Mucho de qué hablar dio la Semana 10. El juego de Vikingos contra Bills fue nombrado por los comentaristas como el mejor de la temporada, se definió en base a errores, pero también demostró un altísimo nivel competitivo. Con esta victoria, Vikingos se consagra como un equipo de élite y contendiente en serio.
Me llamó la atención ver a Josh Allen cometer errores garrafales en algunos pases y jugadas con las que le permitió la voltereta final a los Vikingos; mucho se habló previo al encuentro que él se encuentra lesionado de un hombro, no se vio, pero tal vez hubo alguna incomodidad que no lo dejó jugar como nos tiene acostumbrados. Todo esto es dicho sin menospreciar la excelente actuación de Kirk Cousins y, sobre todo, de su receptor Justin Jefferson, quien hizo trizas a la defensiva de Búfalo con casi 200 yardas y unos atrapadones para fotografía de poster.
Bills tendrá que analizar mucho porque lleva dos partidos a la baja; eso es muy malo con diciembre enfrente, que es cuando se supone que los equipos alcanzan su máxima capacidad y mejor desempeño, sin embargo, considerando que estos dos teams vayan cuesta arriba, no nos debería extrañar si llegan a ser los que jueguen el Super Bowl 57.
Pero… En el camino de la Americana está Kansas, que volvió a ganar de forma contundente demostrando que, tal vez, sea el mejor equipo de la NFL en este momento.
En esa misma conferencia, Miami empieza a hacer ruido con victorias al hilo y un Tua que se va solidificando como un líder nato del equipo, aunque creo que ahí todavía falta medirlos contra rivales de mayor nivel, pero como sea, victorias son victorias.
Con gran expectativa se enfrentaron Tampa y Seattle en Múnich, Alemania, primera vez que la Liga presenta un juego oficial en dicha plaza. Fue un gran espectáculo para los alemanes, que disfrutaron del show y se volvieron parte del mismo con cánticos, aplausos y coreando las jugadas. Fue un buen juego que, por supuesto, tenía el plus de poder ver al GOAT Tom Brady, quien de paso sumó otro récord a su palmarés: ha ganado en tres diferentes países fuera de Estados Unidos, en Londres dos veces y una en México, todos esos con Nueva Inglaterra.
Y vale apuntar que Brady logró su segunda victoria al hilo y parece recuperarse de una mala racha que a muchos les hizo decir que está desahuciado; el domingo lanzó muy buen y con eso vuelve a dejar callados a sus haters, lo cual ya parece ser costumbre.
No puedo decir que la victoria de Green Bay sobre Dallas sea sorpresa, pero es un hecho que fue un golpe y desilusión de los fans de Vaqueros, una gran decepción porque se suponía que Packers venía en picada mientras que los Boys parecían ir in crescendo. Cabe decir que Aaron Rodgers salió de buenas y encontró un cómplice magnifico en el novato receptor Christian Watson, quien se despachó con tres recepciones de anotación.
Por su parte, está el tema de Dak Prescott y su mal historial en juegos importantes, lanzó para dos intercepciones; alguien puso en redes “Dak siendo Dak”.
Algo muy serio es el tema de las lesiones, vimos a Arizona y a los Rams jugando con suplentes y, peor aún, al equipo de Los Ángeles se les lesiono Cooper Kupp, una de sus estrellas principales y MVP del Superbowl 56, habremos de ver el diagnóstico, ojalá no sea nada serio.
Pobres Raiders y su afición, no dan una, incluso jugando contra equipos malos, simplemente no dan resultado.
Por su parte, el equipo que les ganó, los Colts, lo hicieron con un coach interino, Jeff Saturday, quien a su vez resucitó de la banca al QB Matt Ryan con quien se alzó con la victoria; veremos si su directiva le da más juegos con opción a quedarse con el puesto. Y Raiders debería considerar también un cambio de coach.
Los que van “pian pianito” mejorando y ganando, son los 49s, a quienes vamos a ir a ver el próximo lunes por la noche en el estadio Azteca, donde deberán de ganarle a Arizona de acuerdo a la nunca confiable lógica y estadística; esperamos un buen espectáculo ahí.
Y de ahí... a lo que sigue.
Herberto de la Rosa
Twitter: @herbertodlarosa
