Decía que el retiro de Tom Brady no debería distraer los reflectores del Super Bowl, y así debe ser, el gran jugo debería ser hoy la primera plana de todo lo relacionado a la NFL, pero lamentablemente, y aunque parezca imposible, hay temas aún de mayor importancia.
Humanamente hablando es más importante y tiene más fondo tratar de entender qué clase de situación es la que se presentó en días pasados con el ex coach de Miami, Brian Flores, quien está demandando a la Liga y a varios equipo por temas de discriminación racial, y aparte dice que su propio directiva le ofrecía dinero ¡por perder juegos! Eso es muy serio y debe atenderse.
La Liga, por más buena que sea como negocio, organización y competitividad, está muy lejos de ser perfecta, los antecedentes no son pocos, destacan algunos como el de Michael Sam, el primer jugador que se declaró abiertamente gay, justo cuando lo seleccionaron en el Draft del 2014 año, el resultado: jamás inicio un solo juego a pesar que era una prometedora estrella en el colegial.
Ni hablar del tema de Colin Kaepernick, quien inicio un movimiento en pro de la igualdad de trato racial y fue “excomulgado” de la Liga. Se sabe en el mundo del chisme que hay muchos miembros de los equipos que han pasado por situaciones dudosas en cuanto a trato, pero temen sacarlo a la luz y quedarse sin chamba. A Kaepernick lo apoyaron muchos jugadores y coaches en su momento, pero al ver lo rotundo de su separación de la Liga nadie más siguió con su activismo... Hasta ahorita.
El tema de Flores estalla justo en la semana en la que todos deberíamos estar analizando a Rams y Cincinnati, sin embargo, este tema deja muy mal sabor de boca, es terrible pensar que los organizadores no pueden dar garantías de derechos a los que son literalmente sus empleados y asociados y peor aún que se pueda imaginar que los resultados pueden ser propensos a corruptelas. A ver cómo se desenvuelve esto.
En cuanto al gran juego, en mi concepción todo se resume a la presión a los mariscales de campo. Un dato importante es que Joe Burrow fue el quarterback con más capturas de la Liga y se enfrentará a una de las mejores defensivas en ese sentido, simplemente Von Miller y Aaron Donald suman 14 sacks en los últimos 8 juegos; otro factor será la manera en la que se logre neutralizar a los receptores Cooper Kupp de Rams y Ja'Marr Chase de Cincinnati. Chase tendrá enfrente a Jalen Ramsey, uno de los mejores defensivos de pase, sin embargo, hay que contar con que Burrow tiene el mejor porcentaje de pases completos de toda la Liga y es capaz de correr y conseguir yardas en jugadas rotas
Del otro lado, Matthew Stafford es muy seguro, pero más estático ante la presión.
Los duelos en las líneas serán épicos, en el papel, Rams tiene la ventaja en ese rubro, pero creo que el mejor QB está en Cincinnati.
De receptores hay ligera ventaja para Rams y en corredores Bengalíes tienen mejor récord con Mixon. Pero todo eso es cosa del pasado, hoy nada está escrito.
¡Ojalá sea un juegazo!
El covid sigue dando lata, por favor cuídense.