Política

Un año de biciestacionamientos

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En Ámsterdam, La Haya, Utrecht y otras ciudades de Holanda (Países Bajos) las personas que se trasladan en bicicleta no tienen que preocuparse por buscar un lugar en el cual dejar sus medios de transporte. La mayoría deja su bici en la entrada de su casa, oficina, departamento, en la tienda, biblioteca u oficina pública.

Otras se quedan junto al enrejado de los canales, en las plazas o en las aceras. Y son tantas que terminan por convertirse en un problema para los ayuntamientos, porque tienen que despejar el paso a los peatones. Así que han optado por construir estacionamientos subterráneos especiales, bajo zonas céntricas o terminales de transporte público, a los cuales es posible llegar sin bajarse de la bici.

Se trata de estacionamientos masivos con capacidad para albergar miles de bicicletas y con talleres, tiendas y otros servicios incluidos. Tanto como ocurre en México con los estacionamientos para automóviles de las plazas comerciales, la diferencia es que allá se destinan para las bicicletas.

Con un promedio de hasta dos bicis por habitante en Holanda, la densidad de su uso es impresionante, pero no solo ocurre ahí, también pasa en Copenhague y otras metrópolis donde la bici está en auge: Estocolmo, Londres, París, Berlín, Múnich.

Por eso la construcción de infraestructura especial para este medio de transporte. La demanda inicial de ciclovías terminó por ser desplazada por requerimientos como semáforos con intervalos especiales para mantener el flujo constante de ciclistas (la otra “ola verde”), el señalamiento vertical y horizontal para ciclistas, las biciescuelas, reglamentos que prioricen su uso, etcétera.

Por eso también son tan importantes estos biciestacionamientos, a los cuales Ciudad de México ya se sumó. En los últimos años se han construido instalaciones para bicicletas en puntos que permiten los viajes intermodales, es decir, llegar a centros de transferencia modal en bici y tomar el transporte público para completar el viaje hacia el trabajo o la escuela y de vuelta.

Pantitlán y La Raza fueron los primeros, pero también hay en La Villa, Buenavista, Periférico Oriente y Martín Carrera. Los más nuevos en El Rosario y en Tláhuac, pero la oferta sigue creciendo y pronto se inaugurarán los de Los Olivos y la estación de Escuadrón 201.

En la estrategia de movilidad de Ciudad de México los biciestacionamientos masivos tienen un papel prioritario, porque permiten impulsar la intermodalidad y evitan viajes largos en automóvil particular. Usarlos es gratuito, solo requiere registrarse en línea, tomarse la foto, presentar la tarjeta del sistema integrado de movilidad y listo.

El diseño  de los biciestacionamientos masivos y semimasivos permite maximizar el espacio al aparcar de forma vertical las bicis, con una solución de ingenieros mexicanos —de la empresa Neko — que resulta más sencilla de manejar incluso que las de biciestacionamientos europeos.

La dirección de las políticas públicas en este tema es inobjetable, lo único que urge son más recursos y apretar el paso.

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@hzamarron

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Héctor Zamarrón
  • Héctor Zamarrón
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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