El cine español ha venido ganando espacios y reflectores en las películas de suspenso. ¿En qué consiste su éxito? Considero que lo logra porque ha conseguido unir el contexto misterioso con buenas actuaciones y guiones bien estructurados, con un comienzo, medio y final bien construidos. Lo que ocurre con frecuencia con las películas denominadas de suspenso es que por más que la idea inicial sea buena, los realizadores se pierden en la ejecución de un buen final. La trama de “Contratiempo” comienza retratando a Adrián Doria (Mario Casas), un hombre de negocios exitoso, despertando en un cuarto de hotel con su amante muerta al lado de miles de billetes de euros. Ante la necesidad de probar su inocencia, contrata a la mejor abogada preparadora de testigos del país. El filme no utiliza la sobada investigación policial, con investigadores representados en la forma de superhéroes, que al final terminan desvelando el misterio y descubren al culpable. Este cliché fue sólido por años y años de producciones estadounidenses que, por ser dominadoras del escenario cinematográfico, acabaron simbolizando lo que debería ser la mejor forma de desvelar la historia. En vez de eso, el director utiliza mecanismos como los flashbacks para que, a través de la visión de algunos personajes, las circunstancias que forman parte de la situación sean reveladas y explicadas. Además de eso, la película monta y remonta de diversas formas las escenas, lo que contribuye tanto a confundir como esclarecer los acontecimientos que envuelven en este caso al asesinato. Por increíble que parezca, la lengua puede ser una herramienta que auxilia en la visualización y mejor comprensión del filme. Nos permite a los hispanoparlantes dar más atención a las actuaciones sin que nuestros ojos queden presos en los subtítulos. Tenemos, pues un filme impecable, con muchas revueltas a la trama y escenas construidas para transmitir la idea de mucha tensión emocional. “Contratiempo” consigue aprehender al espectador desde el inicio hasta el fin. El nerviosismo y la ansiedad por descubrir lo que de verdad acontece no se ven decepcionados porque sus productores entregan un resultado excepcional y un final sorprendente, a pesar de que algunas partes son predecibles. Ingeniosa e inteligente es esta película dirigida por Oriol Paulo, que es reconocido por trabajos como “El cuerpo” y “Los ojos de Julia”.
Contratiempo
- Cinediciones
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Gustavo Guerrero
Ciudad de México /