Política

Un puchero histórico

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Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil meditaba en las celebraciones, aniversarios, festejos históricos que el canciller Marcelo Ebrard anunció para este año oscuro que empieza con el trinche del diablo. Eso sí, todas las festividades se realizarán bajo estrictos controles de austeridad, nada de gastar dinero a tontas y a locas.

Un verdadero puchero patriótico. Mete usted el cucharón y sale el centenario de la Independencia de México. Una de las dos porque aquí tenemos para dar y repartir. Una fue la que empezó Hidalgo, pero no es ésta la que se festeja en esta ocasión sino la que logró Iturbide, villano de nuestra historia que, sin embargo, consumó la Independencia, así con los 200 años del Plan de Iguala. Por cierto, en un acto de patriotismo, la Lotería Nacional emitirá un billete de lotería por los 190 años del aniversario luctuoso de Vicente Guerrero. Gil comprará un entero, sí un entero, nunca se sabe donde caerá la suerte.

Ahora mal sin bien: en mayo se recordará el fin de la guerra de castas y habrá una petición de perdón al pueblo maya en Carrillo Puerto, en Quintana Roo. En el mismo mes se pedirá perdón a la comunidad china en México. ¿Y que creen? El 19 de junio se cumplirán cien años de la muerte de Ramón López Velarde. Nadie lo ha pedido, pero Gilga lo propone, que se le pida perdón al poeta porque no se le ha leído como Dios manda. Si se le va a pedir perdón a los mayas y a los chinos, ¿por qué no a López Velarde?  Siempre el desprecio a la poesía.

Pueblos originarios

Escuchen esto, el año que levanta el tétrico telón recordará el aniversario de los 500 años de lo que este gobierno llama “la resistencia indígena” después de la caída de México-Tenochtitlan. Gil espera otra carta dirigida a los reyes de España para que se disculpen por la cantidad de abusos cometidos contra los pueblos originarios.

Gamés se pregunta si esa carta se escribirá en un idioma extranjero, el español, o bien en náhuatl, el lenguaje de los mexicas. Gil imagina a  Ebrard dirigiéndose a los reyes de España: “Ken tika: cihuatl, coli cone, conetl tadi, ichpochtli ponzintli, temachtiani, ahuácatl, amiti mapilli, cahuayo, poloco, acatl. Tlasojkamati”.

Gil aprendió el náhuatl en la escuela superior de antropología y puede por fortuna traducir. “¿Cómo están, reyes?: queremos exigirles que nos pidan perdón por todas las chingaderas que nos hicieron hace 500 años. Nosotros vivíamos felices y ustedes nos fastidiaron. Comíamos corazón en salsa verde; pozole de muslo y nalga, pero ustedes nos trajeron mal olor, caballo y espada. Gracias por su comprensión”. ¿Cómo la ven? Dicho sea esto sin la menor intención de un albur precolombino.

Más historia

Por si fuera poco, el gobierno nos recuerda que el 24 de julio se celebra el natalicio de Simón Bolívar, se buscará, así dicen, “una celebración internacional con los pueblos de América”. ¿Ya vamos a empezar con Venezuela y las américas y toda esa zarandaja? Nos da mucho gusto que Simón Bolívar cumpla mil años, pero nosotros que o qué, dónde o qué tiene que ver con la historia de México.

Y luego, al final de los finales, se festejará el nacimiento de José María Morelos y Pavón, que nació el 30 de septiembre de 1765, pero no suma ni resta nada, como no sea celebrar a “los siervos de la nación”. ¿A quién se le ocurrió este festejo cívico? Es que de veras. Pues festejemos también a López Rayón, quien sabe Dios cuando nació y cuándo murió, pero nada le hace.

Emoción

El Super Bowl había captado la atención del mundo entero. Al parecer los Bucaneros de Tampa Bay se llevaron el Supertazón. No se lo tomen a mal a Gilga, pero le tiene sin cuidado. Pero para no desentonar, Gamés gritó en el amplísimo estudio: ¡Bravo! ¡Que vivan los Bucaneros! Algo le decía a Gil que ellos, los bucaneros triunfarían. Mju.

Todo es muy raro, caracho. Como diría Jane Austen: “Me maravillo a menudo de que la historia resulte tan importante, porque gran parte de ella debe ser pura invención”.


Gil s’en va
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Gil Gamés
  • Gil Gamés
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  • Entre su obra destacan Me perderé contigo, Esta vez para siempre, Llamadas nocturnas, Paraísos duros de roer, Nos acompañan los muertos, El corazón es un gitano y El cerebro de mi hermano. Escribe bajo el pseudónomo de Gil Gamés de lunes a viernes su columna "Uno hasta el fondo" y todos los viernes su columna "Prácticas indecibles"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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