Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil leyó en su portal de Notivox que el presidente estadunidense Donald Trump dijo el sábado que “nadie ha visto nada” como el esfuerzo de su gobierno para despedir a miles de empleados federales y reducir el tamaño del gobierno, congratulándose a sí mismo por “dominar” Washington y enviar a los burócratas “a empacar”.
Gabriel Zaid ha escrito que Trump es, entre otras cosas, un blofero, si Gil entendió bien: un bravucón que no siempre gana aunque diga que gana y un político que se equivoca. Pues con la novedad que a Trump se le ha ocurrido que despedirá a miles de burócratas. Gil paga por ver.
El portal de Notivox informa que ante a una multitud adoradora en la Conferencia de Acción Política Conservadora, justo fuera de la capital del país, Trump prometió: “Vamos a forjar una nueva y duradera mayoría que impulsará la política estadounidense por generaciones”. ¿Donde ha oído algo parecido Gilga? ¿Y Trump se propondrá afiliar a otros diez millones al Partido Republicano?
El Hombre Naranja argumenta que los votantes le dieron un mandato para reformar el gobierno al tiempo que endurecía la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México y extendía los recortes de impuestos que fueron la política emblemática de su primer gobierno.
Durante más de una hora, Trump retomó su discurso de campaña ante un grupo de seguidores prediciendo que el Partido Republicano continuará ganando y desafiando la historia, que ha demostrado que el partido de un presidente típicamente lucha durante las elecciones de medio término. Insistió sobre los republicanos: “No creo que hayamos estado en este nivel, tal vez nunca”. Pues a Gil hay cosas que le suenan familiares.
Elogio en boca propia
“Nadie ha visto nada como esto”, dijo Trump, comparando el primer mes de su nuevo gobierno con estar en racha a través de los primeros cuatro hoyos de una ronda de golf —lo que, según él, le da confianza para el quinto hoyo. Gran analogía: el golf, el cuarto y el quinto hoyo. Desde luego, Trump le ha dado el poder a Elon Musk para ayudar a llevar a cabo los despidos, y el multimillonario sugirió el sábado que podrían venir más. “De acuerdo con las instrucciones del presidente Trump, todos los empleados federales recibirán en breve un correo electrónico solicitando que informen qué lograron la semana pasada”, publicó Musk en X. “No responder será considerado como una renuncia”.
Más tarde, se envió un correo electrónico de “Recursos Humanos” a los trabajadores federales de numerosas agencias titulado “¿Qué hiciste la semana pasada?” y pidiendo que los destinatarios “respondan con aproximadamente cinco puntos de lo que lograron la semana pasada y copien a su gerente”.
¿Y si le preguntaran los gobernadores Rocha Moya, a May Rodríguez, al diputado morenista Cuauhtémoc Blanco que han hecho la última semana? La respuesta podría ser catastrófica. Pero Gil se desvía, Trump también dijo durante su discurso que impondrá políticas de inmigración más severas, pero esos esfuerzos han sido hasta ahora en gran medida opacados por los despidos masivos federales de su gobierno.
“¿A alguien le gustaría unirse a nosotros?”, preguntó entre vítores de la multitud ante la sugerencia de que las fuerzas de la administración podrían converger en el complejo. “Queremos ver si el oro todavía está allí”. Pero Trump también dedicó grandes partes de su discurso a revivir la carrera presidencial del año pasado, burlándose del ex presidente Joe Biden y pronunciando mal el primer nombre de la ex vicepresidenta Kamala Harris —su oponente en el Día de las Elecciones— proclamando con alegría: “No he dicho ese nombre desde hace tiempo”.
Gil no quiere asustar nadie, pero vienen años odiosos, una monserga con el Hombre Naranja y sus equipo: racistas, misóginos, supremacistas, fascistas que saludan en público como Hitler, ¡Dioses!
Contra Zelensky
Trump se reunió con el presidente polaco conservador Andrzej Duda en medio de crecientes tensiones en Europa por la guerra de Rusia en Ucrania. Después de que subió al escenario, Trump saludó a Duda y a otro asistente, el presidente argentino Javier Milei. Trump llamó a Duda “un hombre fantástico y un gran amigo mío” y dijo “debes estar haciendo algo bien, saliendo con Trump”. Notó que Milei era “también un tipo de MAGA, Hacer a Argentina Grande de Nuevo”.
El Hombre Naranja ha comenzado un enfrentamiento público con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, a quien el presidente de Estados Unidos llamó “dictador”.
Todo es muy raro, caracho, como diría Calderón de la Barca: “Pues soberbia será de todos modos querer saber tú solo más que todos”.
Gil s’en va