Dificultades han tenido los secretarios del gabinete del gobernador Alfredo Del Mazo en estos primeros días de comparecencias, por la glosa del cuarto informe de gobierno. En el pleno legislativo la revancha electoral es más que notoria.
Al que peor le ha ido es al secretario de Desarrollo Social, Eric Sevilla, pues los legisladores destacaron las observaciones hasta por mil 500 millones de pesos de los programas sociales detectados por el Órgano Superior de Fiscalización, además de entregarlos a quienes simpatizan por el gobierno Delmacista.
Los legisladores de oposición saben perfecto que muchas de las veces es así, porque ellos mismos lo han practicado desde su anteriores trincheras políticas, un Ayuntamiento o como legisladores.
Fue la legisladora del PVEM, antes priista, María Luisa Mendoza Mondragón, quien se le fue directo a la yugular al exalcalde de Lerma, con estadísticas sobre la pobreza en el Estado de México. Sí, tiene razón, pero hay que recordarle también a la legisladora que antes de la pandemia, según cifras oficiales del Coneval del año 2019, la entidad mexiquense también avanzó en la reducción de la pobreza, y de hecho fue de las pocas entidades en lograrlo.
Sobre la operación del crimen organizado en la zona sur y la relación que hay con las obras de los llamados Caminos del sur (los cuales llevan un lento, muy lento avance) entró al quite el secretario de Comunicaciones, Luis Gilberto Limón, quien aprovechó para destacar la alternativa para que sea redituable el tren México Toluca; la posible construcción de dos mexibuses. Y es que después de que casi se ha triplicado el costo de esta obra, lo más que pueden hacer las autoridades es hacerlo redituable con los pasajes.
El secretario de Salud, Francisco Fernández Clamont, parece que superó el tema de la pandemia, pero no los trapitos que le dejó Eruviel Ávila Villegas, con 10 hospitales que dejó inconcluso en su gobierno. Los legisladores le exigieron cuentas, la realidad es más que real, no hay ni habrá recursos, construyeron solo cascarones.
El mensaje de aquí en adelante es claro, los diputados van con todo contra los programas que le han funcionado a Del Mazo, todo ya con miras al 2023, la renovación de la gubernatura. Pero lo que también está claro es que no toda la oposición se muestra así, el PAN y el PRD de plano mejor no participan, pues como recordará, gracias al PRI han revivido, están nuevamente en la arena electoral.
Germán Zepeda