El 6 de junio esta cerca y Morena pisa el acelerador porque sabe que las cosas no andan tan bien como esperan. La conferencia del jueves pasado en la que reunió a candidatos y candidatas para hacer un llamado al gobernador Alfredo Del Mazo para garantizar seguridad, fue más bien un mensaje de protagonismo, dirían por ahí para llamar la atención.
Es cierto que muchos abanderados morenistas han sido víctimas de violencia, de daños y amedrentaciones, pero también lo han sido víctimas los del PRI, los del PAN y no se diga de Movimiento Ciudadano.
A ello se suma el supuesto comando que detuvo al dirigente nacional, Mario Delgado, allá en Tamaulipas y que ha dejado más dudas que evidencias pues sucede además en un Estado que el gobierno trae en la mira políticamente.
El llamado enérgico al gobierno del Estado de México le secundó la respuesta, pues efectivamente días antes las autoridades con todos los partidos políticos habían pactado conducirse con civilidad y prevalecer el entorno de propuestas para no desestabilizar el proceso electoral. Pacto que desde mi punto de vista fue roto por los morenistas, sin dejar de lado que su preocupación es válida, solo que quizá no la difusión correcta.
Sin duda este año ha sido atípico electoralmente, el número de candidatos asesinados y violentados no tiene precedentes, pero, insisto, aplica para todos los partidos. Más bien, creo que se dennota preocupación en el partido del gobierno ante las próximas elecciones.
Germán Zepeda
