Antes que ningún partido, Morena ya anunció a quien se convertirá en su candidata a gobernador del Estado de México, para el 2023. La maestra Delfina Gómez, actual secretaria de Educación federal, quien busca la revancha tras haber perdido en la elección pasada contra el actual mandatario, Alfredo Del Mazo Maza.
El mensaje enviado desde Palacio Nacional fue claro por parte del presidente López Obrador, pues aunque hayan hecho tres o diez encuestas, la ganadora sería la Texcocana. ¿Notaron que fue la única que no hizo promoción, eventos, ni pagó en redes sociales, medios de comunicación y mucho menos en anuncios espectaculares, con envoltura de revista, para publicitarse? De hecho, Delfina Gómez no realizó ningún mitin para acarrear a los partidarios, digo, externar sus intenciones a la militancia.
Todos los aspirantes sabían que la elegida era la maestra; quizá pudo tratarse de un esquema mediático para demostrar competitividad interna y evitar lo que en épocas del PRI se conocía como dedazo, o quizá fueron estrategias de posicionamiento para elevar su margen de negociación al interior de Morena, una vez hecha pública la decisión que favoreció a la maestra. Finalmente cuál haya sido el motivo, a los ciudadanos nos salió más caro pues los aspirantes derrocharon dinero en publicidad, eventos, mítines, conferencias etc.
La Maestra, no tiene el panorama tan alentador, de hecho, esto ha allanado el camino al PRI, al PAN y al PRD, para buscar al perfil más competitivo y por otro lado, para alistar la artillería en su contra.
No es cuestión de opinión ni de crítica el caso de los diezmos que retuvo Delfina Gómez a los trabajadores de Texcoco, recordemos que en enero pasado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó que a la maestra le salieron bien las cuentas durante los tres años que fue alcaldesa al retener el 10% de los sueldos de los trabajadores entre los años 2013 y 2015, dinero que sumó más de 2.2 millones de pesos y que, según la investigación hecha por el INE, estuvo destinada a costear la creación del partido Morena.
La multa contra Morena fue de 4.5 millones de pesos, insisto, no es un tema de sospechosismo ni mucho menos, la última instancia electoral comprobó lo que instituciones anteriores habían investigado, un caso que a la fecha no ha tenido mayores consecuencias. La buena para ella es que el mismo TEPJF acoto que “no se acreditó un beneficio concreto y directo a favor de la campaña electoral para diputada de la ciudadana Delfina Gómez Álvarez”, tal cual el comunicado.
En términos llanos, esta es corrupción, una de las banderas que más ha pregonado el partido del poder, pero ahora parecieran olvidarse de ello, y cómo siempre eso aplica sólo para los adversarios como dice el presidente López Obrador.
Hay que recordar que Delfina para Morena es la única carta fuerte en el Estado de México, la única que puede ser competitiva ante un PRI que sigue dominando en muchas regiones y que de aliarse con el PAN y el PRD pueden representar una buena afrenta. Morena en el Edomex no es como en el sur del país y a ello se suman los gobiernos como Toluca, Naucalpan y Metepec, por citar algunos, que han sido gobernados por morenistas y que en tres años no demostraron ser diferentes, la ciudadanía les pasó la factura.
La maestra tendrá que renunciar pronto en la SEP e iniciar el proceso para lo que será el mayor de los exámenes en su historia.
Germán Zepeda