En el marco del esquema de la ubicación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), el pasado miércoles 10, el futuro secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), JAVIER JIMÉNEZ ESPRIÚ, designado por el presidente electo ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, en un recorrido de nueve horas, acompañó a comuneros de San Salvador Atenco, provistos de sus característicos machetes.
Durante tal andanza, quien será el titular de la SCT fue llevado por los integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra a terrenos donde se ubica la mina El Tesoyo, en el área del municipio de Tezoyuca, Estado de México, para que constara los daños ambientales y a las viviendas que ha causado la explotación del predio, del que se extraen materiales para la construcción del NAICM.
En este sitio, presuntamente propiedad de la empresa Martínez y Villegas S.A de C.V, la cual se presume opera de manera ilegal, según vecinos del área; MARÍA SUSANA RODRÍGUEZ GODÍNEZ, representante jurídica de esa compañía, requirió a la comitiva encabezada por el futuro funcionario que se retirara de la zona.
Lo anterior motivó una discusión acalorada entre la abogada y JIMÉNEZ ESPRIÚ. En ese sucedido, MARÍA SUSANA RODRÍGUEZ, le solicitó al propuesto como siguiente titular de la SCT identificarse.
“Soy JAVIER JIMÉNEZ ESPRIÚ, próximo Secretario de Comunicaciones, espero que tenga todos sus documentos en orden para explotar el lugar…”, respondió.
Adicionalmente, el próximo titular de la SCT le manifestó a MARÍA SUSANA que lo estaba corriendo de su propiedad,”me voy a retirar, pero le dice al señor que es el dueño de la empresa que me muestre todas las concesiones para explotar este lugar”.
Al final, el inminente titular de la SCT cedió y se apartó del sitio, intimidando a la representante legal de la empresa con que le pedirá todos los permisos correspondientes y revisará la mina El Tesoyo cuando tome posesión de su próximo cargo.
Ante la postura altiva y fanfarrona de JIMÉNEZ ESPRIÚ, es válido señalar:
Procede sin tener el poder formal para hacerlo. Actúa no como próximo modesto servidor público, sino como un altanero “Lord Secretario”.
Opinan que la ansiedad del poder lo domina y lo hace ver improvisado. El futuro puesto de JAVIER JIMÉNEZ ESPRIÚ estaría en riesgo si la representante legal, MARÍA SUSANA RODRÍGUEZ GODÍNEZ, le formula cargos ante las autoridades jurídicas correspondientes. Hasta ahora no lo ha hecho.
