Biden necesita recuperar la confianza del electorado estadounidense en su último año de gobierno a fin de evitar cualquier eventualidad que le complique su triunfo en la próxima elección.
El Partido Republicano tiene en Donald Trump o Ron DeSantis, gobernador de Florida, a su próximo candidato; de acuerdo con la última encuesta de la Universidad de Siena, elaborada para el diario The New York Times con fecha del 31 de julio, el ex presidente de Estados Unidos tiene 54% de apoyos entre los militantes republicanos, le saca 37 puntos de ventaja al segundo clasificado, Ron DeSantis, que obtiene un 17%, por lo que se augura de nueva cuenta un enfrentamiento de Biden contra Trump.
Encuestas publicadas en meses anteriores colocaban a Biden por encima de Trump en caso de que ambos se enfrentasen en los comicios del año entrante, desafortunadamente para el presidente estadounidense el panorama ha cambiado, datos de la encuesta YouGov/CBS News, realizada entre el 12 y el 15 de septiembre, y cuyos resultados se publicaron el martes 19 de septiembre, Trump tiene una ventaja sobre Biden por un dígito, el republicano tiene el 50% de las preferencias electorales, mientras que el demócrata cuenta con el 49%.
La caída de Biden en la intención de voto se debe a múltiples factores, el primero es su edad, diversos analistas, así como una gran parte del electorado arguyen que el presidente tendría problemas en su segundo mandato por su edad avanzada; actualmente tiene 80 años (20 de noviembre de 1942), en caso de ser reelecto terminaría su gestión con 86 años.
En sus últimas apariciones públicas con los medios de comunicación el presidente no ha hilado bien sus ideas a la hora de hablar, trastabilla, cambia de tema, hace pausas prolongadas, da declaraciones sin sentido que confunden a los periodistas que cubren sus giras de trabajo, como consecuencia de ello su imagen política está siendo afectada, además, acarrea otro gran problema: su hijo Hunter Biden, quien enfrenta diversas acusaciones de cargos federales por portar armas de fuego.
Hunter es acusado por mentir sobre su consumo de drogas cuando compró un arma de fuego en octubre de 2018, en aquel tiempo él mismo reconoce haber tenido una adicción al crack, de igual manera, es señalado por los múltiples conflictos de intereses en virtud de hacer negocios al amparo del poder político de su padre Joe Biden cuando éste era vicepresidente en la administración de Obama.
A pesar de los grandes esfuerzos por proteger el salario de los trabajadores, de impulsar mayor inversión en sectores estratégicos de la economía como lo es el desarrollo de los microchips, apoyar a las PYMES con apoyos económicos durante la parte final de la pandemia, el electorado de Estados Unidos no se encuentra conforme con la administración de Joe Biden.
Tiene un año para mejorar diversas áreas de su administración, así como dar una mejor imagen de su persona y eliminar aquellos rumores que dicen que por su avanzada edad no puede con el trabajo de ser el presidente de la nación más poderosa económica y militarmente del mundo.