Como marca la constitución en su Art.69, durante el inicio del primer periodo de sesiones ordinarias del presente año del Congreso de la Unión, el presidente de la República presentó un informe por escrito en el que explica cuál es el estado que guarda la administración pública del país.
De acuerdo al discurso del pasado domingo con motivo del primer informe el presidente dijo que este sexenio quedará marcado en los anales de la historia porque se logrará la cuarta transformación de la vida pública de país, habrá que esperar si esta transformación se concreta al término del sexenio, lo que sí se puede dilucidar en este corto periodo son algunos aciertos y desaciertos que ha tenido el Ejecutivo durante estos meses de gobierno.
Empecemos por los aciertos. López Obrador pretende dar un viraje importante en la política económica del país, poniendo fin al tan denostado neoliberalismo, el creer que el mercado sustituye al Estado fue un error de la política económica de los sexenios pasados.
Hoy en día se requieren políticas públicas que coadyuven a recuperar el poder adquisitivo de los mexicanos, por ello una de las primeras medidas del actual gobierno al entrar en funciones fue aumentar el 100% del salario mínimo en la frontera norte y 16.2% en el resto del país.
Otro acierto fue el acabar con la pomposidad galopante de los gobernantes pasados.
Específicamente el sexenio de Peña Nieto fue un gobierno frio, despilfarrador, ajeno a los reclamos de la ciudadanía; estafas maestras, casas blancas, empresas fantasmas, fueron actos que representaron un oprobio para el pueblo de México.
De igual manera la política energética ha dado un giro de 180° grados, el presidente ha decidido retomar una política nacionalista, recuperando la soberanía energética que fue socavada en los últimos 30 años.
Otro punto a favor de la actual administración es que ha habido un aumento en la producción de barriles de petróleo, cabe recalcar que el número de barriles producidos tuvo una baja considerable al final del gobierno pasado.
Además, el grave problema del huachicol parece ir amainando poco a poco, de acuerdo a datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana el robo de combustible pasó de 81 mil barriles diarios en noviembre de 2018 a 5 mil en julio de 2019.
En la columna de la siguiente semana comentaré sobre los desaciertos.