Cuando en un país como el nuestro la paternidad ausente se da en casi la mitad de las familias, no podemos decir que tenemos una sociedad sana, justa y equitativa. Podrán celebrar el 58.5 de los hogares el día del padre, pero para el resto 41.5 por ciento (INEGI) el reclamo y los problemas seguirán ante hombres que huyen de su responsabilidad y los gobiernos que poco actúan para remediarlo.
Además de que existen escasas investigaciones sobre ello y no se sabe con exactitud las razones, las edades, las localidades donde se enfrenta esta situación que afecta a las madres y a los hijos, tanto emocional como económicamente, aunque existen leyes que obligan a la manutención no hay suficiente información y asesoría.
Aún para los que asisten en los hogares enfrentan otra inconveniencia que les impide tener un ingreso suficiente, como es que 15.6% tiene algún año de bachillerato, el 40.6% cuentan con educación básica, 6.8 no tienen. Significa que el 63% no estudió lo suficiente para encontrarse en el mercado laboral ganando más de tres salarios mínimos, por no tener especialidad. El resto con mayor posibilidad de mejoría salarial, cuenta con 15.2% educación superior y 21.8% posgrado.
En cuanto al trabajo sigue predominando la tradición del hombre como único sostén de la casa, que representa 55.5%, aunque está cambiando por necesidad que es el 35.6% ambos padres, 6.9% ninguno y solo 2% solamente la mujer.
Pero existe otro factor que es a favor, como es que los hijos mexicanos tienen en su mayoría papás jóvenes en edad productiva, ya que el 74.3% tiene de 30 a 59 años. Mientras que para menores de 30 años es de 11.2% y para 60 años o más es de 11.5%. Por su parte, continúa la costumbre de que el hombre tiene mayor edad que la mujer, en dos terceras partes de los casos.
Después de los datos que menciono, debo agregar como punto interesante y que nos demuestra cómo se están transformando los modelos de padres ahora, desde el señalamiento de la doctora Eréndira Niño Calixto, catedrática de la Facultad de Psicología de la UNAM que menciona que hay tres tipos de padres; los satélites, que sólo trabaja él para que su pareja se encargue de la crianza de los hijos; los innovadores, que ellos se hacen cargo de los hijos y no laboran, así como el transicional en el que ambos trabajan y comparten responsabilidades.
Mientras en el mundo, al igual que el Día de la Madre, también se festeja a los padres, aunque en diferentes fechas, ejemplo en España que es el 19 de marzo por ser Día de San José, en Rusia el 23 de febrero por ser Día de los Defensores de la Patria. Aquí, como en la mayoría de países, lo hacemos imitando a la proclama que estableció el presidente de EEUU Lyndon Johnson en 1966, para que fuera el tercer domingo de junio. Por lo que se compran regalos, se hacen reuniones para homenajearlos, que representan la mitad de derrama económica en México en relación con festejo de las madres (Concanaco) y que ahora por el confinamiento se verá reducido.
Educar hacia la paternidad responsable y partícipe en la formación de los hijos debe ser prioridad de los hombres al formar una familia. Para los jóvenes tomar decisiones responsables al tener relaciones de pareja. Para los gobiernos incluir en los programas escolares todo lo anterior.
Feliz Día del Padre para los que son progenitores comprometidos, para los que valoran esto y para los que aun en su ausencia los honorifican porque son parte de que existan.