En Jalisco predomina el conservadurismo en temas y acciones que sus habitantes viven en la familia, lo social, y hasta en lo económico, lo que ha obstaculizado la unión e integridad de todos, así como su desarrollo. Los que lo padecen son los que se han transformado al progresismo, los que vienen de fuera, así como los jóvenes con nuevas ideas.
Esto significa que mayoría de sus habitantes, sobre todo de las generaciones pasadas, son reacios al cambio. Más bien quieren conservar o cuidar la permanencia de algo, como se define la propia palabra conservadurismo, que también es la tendencia a mantener lo existente, como son los valores de la sociedad que tienen sus cimientos en la religión católica.
Y es que la entidad sigue bajo la influencia de los principios y lineamientos de esta creencia, que desde el siglo pasado fue una zona de predominio y actualmente sigue siendo, como demuestran los datos del porcentaje de creyentes, que son 89.2%, por arriba del nivel nacional de 78%.
Se distinguen mayormente sus seguidores en los municipios de Zapopan, Guadalajara y Tlajomulco, así como contamos con varios destinos religiosos preponderantes del país como son, Zapopan, San Juan de los Lagos, y Talpa de Allende.
Aquí el pensamiento y la apertura respecto a las libertades ciudadanas, como los temas de los derechos de la mujer, al aborto y al matrimonio igualitario, son restringidos. Ejemplo es que Jalisco, por su cultura conservadora, es uno de los estados más reacios a reconocer los derechos jurídicos de la comunidad LGBTQ, según palabras de Ángel Eduardo Ruiz Buenrostro, investigador del departamento de Derecho Social de la UdeG.
Se conoce también que esta entidad es la plaza más difícil para hacer negocios y hacer llegar nuevos productos o marcas, así como penetrar en los gustos de la gente; el trabajo mercadológico se vuelve más complicado. Cuando esto se ha logrado, se dice que se puede hacer en todo el país.
En gran medida los ciudadanos jaliscienses, que somos 8 millones 700 mil y que conformamos 53.6% de clase media, 45.2 clase baja y clase alta 1.2% (Conapo) hemos conquistado derechos a base de seguir los ejemplos de otros estados y en condición de que sean aceptados por todos los poderes de gobierno y fácticos de la región.
Tenemos que seguir aprendiendo en el tema político, ya que se han permitido cambios con el paso del tiempo, como el haber preferido tres sexenios de panismo gobernando (de los que se cree también han recibido influencia); después las alternancias del PRI y MC. Recientemente a nivel nacional su voto fue diferenciado, dándole mayor porcentaje a la candidata de Morena.
Y es que no podemos permitir que la discriminación, la intolerancia, la no inclusión, sean el predominio de una sociedad que no quiere hacer cambios ni reconocer la realidad social, las diferencias y la aceptación de todos sin importar el género, las preferencias sexuales, las ideas religiosas y políticas.
No olvidemos que el valor de las personas lo tenemos por el simple hecho de ser humanos.
Reconozcamos y aceptemos el día internacional del orgullo LGBTQ, que se celebró el día de ayer en el mundo, con el propósito de dar visibilidad y poder a todas las personas que no viven bajo las normas de la heterosexualidad y que hoy se hace una marcha al respecto en la Ciudad de México.