Si ellas han aceptado tener custodia especial durante sus campañas y por los lugares de mayor inseguridad que tendrán que recorrer, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, aspirantes a la presidencia del 2024, deben tener conciencia no solo de su propia seguridad y de ver por su integridad física, sino que también por las demás mujeres mexicanas que necesitamos medidas para abatir la violencia que se da mayormente hacia nosotras, ya que en nuestro país, el 70% la ha vivido a lo largo de sus vidas (INEGI).
Será una oportunidad para que por primera vez si una mujer nos gobierna (existe la posibilidad de que en la candidatura se sume Marcelo Ebrard por MC), pueda hacerlo con perspectiva de género y entonces poder implementar políticas publicas para erradicar situaciones tan graves en nuestro país, como el que diariamente se den 11 feminicidios y tengamos el primer lugar en el mundo de abuso sexual a menores (OCDE).
Para ellas y la mayoría de mujeres que han vivido violencia, o que saben de cercanas que la han padecido, es innegable e irresponsable ignorar la importancia del problema. De hacerlo estarían actuando como la mayoría de los gobiernos que han sido de hombres, que no han logrado erradicarla, por negligencia, falta de capacidad, mentalidad machista o que le han restado trascendencia.
¿Quiénes más con el poder de hacerlo masivamente que estas lideresas que igualmente son mujeres y por eso tienen mayor capacidad de entenderlo y practicar la empatía para llevar a cabo soluciones si es que llegan al poder?
Ellas deben saber que en nuestro país 50.5 millones de mexicanas viven diferentes tipos de violencia. Entre las que mayormente se da está la psicológica, le sigue la sexual, la física, económica, patrimonial y sin restar importancia, la discriminatoria que, según encuesta del INEGI, se da mayormente en el ámbito comunitario, en la pareja, en lo escolar y laboral. Es decir, en ninguna parte del quehacer femenino se escapa para poder vivir con tranquilidad.
Al parecer el gobierno actual tiene pleno conocimiento de ello y por eso ha considerado la obligación de ofrecer protección a las candidatas a la presidencia por las coaliciones del FAM y Juntos Haremos Historia. Lo ha informado el actual mandatario, AMLO, por lo que ambas aceptaron que fueran custodiadas por las Fuerzas Armadas.
Se dijo además que durante sus recorridos, se hará un trabajo de inteligencia y una escolta, para saber cuales son las circunstancias de la zona, una pequeña célula de apoyo con un teniente coronel y equipo que esté alrededor para garantizar que todo esté tranquilo; es un esquema básico, no es un aparato militar ( MILENIO).
Las reacciones de las dos ante tal propuesta de custodia fueron, para Gálvez, que le costó trabajo aceptar que fuera para ella la seguridad y no para el resto de los mexicanos; mientras que Sheinbaum pidió que fuera algo sencillo para que pueda estar cerca de la gente y no con guaruras.
Sabemos que la custodia de mujeres le corresponde principalmente a las familias, a las instituciones educativas y a las comunidades donde se desenvuelven. Cuando las mujeres son mayores ellas deben estar preparadas para cuidarse a si misma y conseguir herramientas para ello, los gobiernos deben implementar medidas de prevención y dar apoyo para conseguirlas. Existen muchos caminos para llegar a la paz, a la justicia y para proteger la integridad física de las mexicanas. Por sobre todo combatir las causas que mucho tienen que ver con la ideología machista y hedonismo de muchos ciudadanos.