En alguna ocasión expresé que la maravillosa experiencia de la lectura nos arrebata, nos sacude, nos confronta, especialmente cuando los autores resultan estimulantes, nos seducen y ayudan a ver dentro de nosotros mismos para aprender a reconocernos.
Es el caso de José Revueltas y Albert Camus que, nacidos con un año de diferencia en distintas latitudes, compartieron preocupaciones, inquietudes, ideales y motivaciones para la lucha a favor de un mundo mejor.
Hay rasgos de su vida y su obra que generaron en mí un particular interés. Convencido de que sin importar la edad seguimos en constante aprendizaje, en permanente formación, obtuve enseñanzas de dos destacados intelectuales que hicieron de la honestidad y la congruencia prácticas cotidianas.
Pusieron su sensibilidad de artistas, así como su capacidad y voluntad creadoras, no al servicio de sistemas políticos o partidos sino para influir en su tiempo, en su país y en el mundo para buscar transformarlos.
Esto es algo que siempre se valora. Si los adultos, en el otoño de nuestras vidas, todavía tenemos necesidad de referentes, ¡cuánta mayor necesidad tienen de ello las nuevas generaciones en una sociedad compleja, en tiempos de incertidumbre y confusión!
Nunca ha sido fácil decir lo que se piensa y actuar conforme a lo que se dice. Tampoco es sencillo renunciar a facilonas concepciones del éxito y a las zonas de confort en que hoy se puede “vivir” aparentemente sin complicaciones.
De ahí el valor de leer a este tipo de autores que fueron audaces en el ejercicio del pensamiento, lúcidos para el debate y la acción, además de generosos al compartir sus saberes, sus conocimientos con los compañeros de lucha y con los estudiantes.
Por eso no puedo dejar de recomendar a los jóvenes estudiar la vida y obra de estos escritores, con la seguridad de que será de ayuda en el proceso de construir un camino propio, en el desarrollo de la autenticidad en una sociedad que induce a la despersonalización, autenticidad que implica tener la voluntad para hacer lo que uno se propone, sin miedo al aislamiento y sin prestar atención a la opinión que los demás se formen de uno.
Esto tiene que ver con saber ser independientes.
Ese estudio conlleva conocer sus lecturas, detectar sus influencias, descifrar las claves de su pensamiento, de sus planteamientos teóricos y de su creación literaria.
Dada la gran atracción que Revueltas y Camus ejercieron en vida entre los jóvenes, en el aniversario de su natalicio, este mes de noviembre, los invito a leer o releer sus obras.