“Es que no quiere venir a la escuela”, contesta una madre de familia a la pregunta del director sobre por qué no ha asistido su hijo.
“Si reprueba a mi hijo se va a meter en problemas”, es la amenaza de otra madre al maestro del niño que presenta bajo aprovechamiento y alto ausentismo.
Pero también hay la contraparte: una tercera mamá llegó con su niña a determinada a escuela para inscribirla en 2º. Grado porque ya había recibido la boleta de 1º.Sin embargo, solicitó al director que la ubicara en primero dado que ella consideraba que no sabía leer y había tenido un mal año.
Son estos algunos ejemplos de las muchas interacciones que se dan entre directores y maestros con padres o madres de familia.
No se pueden hacer generalizaciones respecto a ciertas conductas o respuestas que se presentan en los padres de familia, pero es importante analizarlas y atenderlas para buscar estrategias que nos permitan ganarlos como aliados en las escuelas.
El punto de encuentro entre padres y maestros es, obligadamente, el hijo/a en proceso de formación.
Si logramos convencernos de cumplir cada quien con la parte que nos toca en ese proceso, habremos avanzado de manera considerable y estaremos en vías de transformar de manera relevante los resultados en las instituciones en cuanto al llamado logro educativo.
Está probado, con base en estudios, que cuando existe un verdadero involucramiento de las familias en las escuelas de nivel básico se tiene una repercusión positiva en el rendimiento académico.
Por otra parte, no desconocemos que la socialización primaria se desarrolla en el hogar, con la formación de hábitos, el fomento de valores, la inculcación del respeto a los demás y a las normas o reglas, lo que facilita el acceso a la escuela y hace posible un adecuado desempeño en ella.
Los padres están obligados no sólo a atender lo relativo a la alimentación y vestimenta de sus hijos, sino a cuidar sus horarios, sus tareas, sus formas de convivencia, su motivación para aprender y generarles expectativas.
Sabemos de la existencia de factores que dificultan lo señalado, que tienen que ver con el tipo de familia, la educación, la cultura o la situación socioeconómica, pero es aquí donde podemos hacer causa común, compromisos y apoyos mutuos.
En breve, la Subsecretaría de Educación en la Región Laguna de Durango dará a conocer una propuesta de articulación de la estructura educativa con los padres de familia.
Es indispensable, pues no olvidemos que en las escuelas necesitamos de ellos y ellos se pueden apoyar en las escuelas.