“…mi pecho llora, adiós señora, yo ya me voy”, dice el antiguo canto que viene a cuento porque unas marchas coinciden en la fecha y produjeron divergencias. Discutieron y convinieron finalmente. María Elena Morera, dirigente de Causa en Común, llegó al punto de calificar de “absurda” la convocatoria que propuso la activista Isabel Miranda de Wallace a una marcha el mismo día y a la misma hora que lanzaron más de 70 organizaciones contra el nefasto pato Donald Trump y para exigir al gobierno federal defender a los migrantes en Estados Unidos. No coinciden del todo.
Existe consenso internacional contra la amenaza del Trumposo, excepto por algunos gobiernos de derecha. La protesta del día de hoy ha sido consensuada, manifestaron personas, miembros de agrupaciones e instituciones diversas. Así, la presencia mentora del rector de la UNAM, Enrique Graue.
No han faltado discrepancias y enojos por acciones que no son consentidas. Así, el viaje a Estados Unidos de Gabriela Cuevas Barrón, del PAN, y de Gerardo Flores, del Partido Verde. Se aclara que Cuevas Barrón fue a Washington, “sin representación del Senado”. En este caso se argumentó que era una visita impropia. La Junta de Coordinación Política (Jucopo) y la Mesa Directiva senatorial señalaron que los viajes de trabajo de sus legisladores a Estados Unidos no serán patrocinados por estos legisladores.
Se suscitaron enojos por la actuación del canciller Luis Videgaray, quien invitó a sus acompañantes. Ciertamente que esta visita es ingrata e inadmisible por más que no sea una participación oficial de los senadores.
El problema del muro no es solamente causa de repudio al empresario ya presidente. Es problema muy grave el de los migrantes que serán expulsados del territorio estadunidense.
La marcha de hoy expresamente fue convocada como protesta ante el gobierno de Estados Unidos —por cierto, con otros empresarios en el gabinete yanqui—. El repudio logró la comparecencia de instituciones críticas y es sumamente relevante que la UNAM, su Rectoría, se manifieste con otras 80 instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil en la marcha Vibra México. Es importante la presencia de universidades como la UAM, el Colegio de México, el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Iberoamericana y el CIDE.
Son relevantes las expresiones públicas de las organizaciones civiles: Vibra México, Alto al Secuestro, Unidos contra la Delincuencia, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad. Bien el rector de la UAEM, Jorge Olvera, que requirió: “A la solidaridad del pueblo, como una forma de rechazo a las ideas xenofóbicas, racistas y antimigrantes que impulsa el presidente Donald Trump y buscan dividir a nuestra América”.
Está claro que este acto social, de unidad nacional y solidaridad con los migrantes en Estados Unidos, pugnará por el respeto a los derechos de todos. Y habrá repudio vasto al racista idiotizado y poderoso. Se teme por su seguridad y se anhela su despido.