El jueves 19 de diciembre Gladys Aguirre recibió una llamada de la Secretaría del Ayuntamiento de Gómez Palacio.
Había sido postulada para el premio Ciudadana Distinguida y lo había ganado.
La citaron puntual el sábado 21 en la biblioteca del Parque La Esperanza para recibir el premio de manos de la alcaldesa, Marina Vitela.
Quienes conocemos la trayectoria de Gladys durante décadas nos llenamos de gusto y de orgullo. Si hay alguien que merezca esa distinción es ella y su empeño incansable por el ambiente.
Gladys Aguirre podía hace años haberse retraído a la agradable labor de ser abuela. Podía haberse desanimado ante las amenazas y calumnias de las que ha sido objeto. Nunca lo hizo.
Es una hija, una madre y una abuela ejemplar, nos consta a todas y todos y es de esas singularidades valientes que escasean y que tanta falta hacen.
Es un ejemplo que nos anima a seguir en la defensa del Nazas, porque nos hace comprender que este río de desierto es el sitio más importante del planeta.
El viernes 20 Gladys Aguirre recibió otra llamada de otra área del ayuntamiento.
Para informarle que había sido postulada para el premio de Ciudadana Distinguida y el jurado determinó que no era merecedora de esa distinción.
La llamada del viernes hizo que varias personas que nos habíamos alegrado por la llamada del jueves nos diéramos a la tarea de averiguar qué había sucedido. Lo que averiguamos lo obtuvimos de fuentes cercanas al premio y de fuentes al interior de la administración de Marina Vitela.
El jurado, como en años anteriores, estuvo conformado por ciudadanos independientes del gobierno.
Como en años anteriores entregaron su veredicto, la administración comunicó la decisión a los ganadores.
Esta vez el gobierno municipal decidió, a destiempo y violando la independencia del verdicto, vetar a una galardonada. No sabemos quien ni porqué.
Pero es una historia de mezquindad, pequeñez e indecencia indigna de cualquier gobernante, máxime de alguien de un partido que se ostenta como diferente.
Un atisbo de lo que le espera a Gómez Palacio y sus habitantes.
