Una tarde de sábado, asoleada y calurosa, hace nueve años, el 14 de mayo de 2011 para ser precisos, salió Ruedas del Desierto a rodar por primera vez en las calles laguneras.
En medio de la tragedia que nos asoló por años. La gente que nos veía pasar ese día, con grandes sonrisas en nuestras sudorosas faces se extrañaba. Empezaba la historia del activismo ciclista en la Comarca Lagunera.
Nos presentamos así como una organización que promovería el uso de la bicicleta como medio de transporte en las calles de nuestras ciudades. Un medio de transporte usado todos los días por miles de laguneros.
Nuestra intención era demostrar que moverse en bicicleta es sano, divertido, barato y sustentable.
Los ciclistas no contaminamos, no hacemos ruido, no demandamos costosísimas infraestructuras viales y usamos el espacio público, el espacio de todas y todos, con frugalidad y consideración.
Estamos convencidos que a más personas en bici en una ciudad más humana es. Que se trata de una ciudad que privilegia y protege más a las personas que a los coches.
Por eso, desde que nacimos, hemos tenido un tono reivindicativo.
Reclamamos a los gobiernos equidad en el gasto público en obras viales.
Mejor y mayor infraestructura ciclista, reglas que protejan a peatones y ciclistas y que no incentiven el uso del coche de motor, en cuyo altar hemos sacrificado nuestra seguridad, nuestra equidad y nuestro sentido de la lógica y de la decencia.
Pero no solo somos un grupo reivindicativo. A través de nuestros paseos nocturnos semanales aspiramos a formar nuevas y nuevos ciclistas urbanos a la vez que le mostramos a la ciudad que los ciclistas existimos y nos trasladamos de una forma limpia y de buen humor.
Desde Ruedas del Desierto agradecemos a todas y a todos que han participado en nuestras actividades porque ellas y ellos saben que hay una forma inteligente, sana, limpia y equitativa de concebir la movilidad urbana.
Celebremos esta semana el noveno aniversario de Ruedas del Desierto y reforcemos nuestro compromiso por ciudades más humanas.
