Conectarse a una red inalámbrica wifi es la práctica más común de cualquier usuario al llegar a su oficina, casa, cafetería u hotel, prácticamente a cualquier lugar donde no quiere utilizar los datos del plan en su smartphone o para acceder en su tablet o computadora a cualquier contenido en internet.
Pero en los últimos años no hay usuario que no se queje de la baja velocidad de conexión, de las constantes interrupciones, de los peligros que implica acceder a una red pública al ser gratuita, y de los proveedores de internet en México, llámese Izzi, Totalplay, Axtel, Telmex o el que sea; siempre tienen decenas de quejas en redes sociales por la mala calidad en las conexiones, porque “se cae internet”, porque los usuarios pagan por 20 megas de velocidad de descarga, pero en la mayoría de los casos alcanzan no más de 10 y un sin fin de problemas más.
Y es que cuando decimos “esta muy lento el internet” muchas veces se debe a que los canales por donde nuestros gadgets se conectan se saturan en horas pico, como cuando todo mundo en el edificio que vivimos o de las casas de al lado regresan de trabajar o de la escuela, pero nunca nos han dicho que el wifi se afecta por esto. No es que se cuelguen de tu conexión, te roben la red o hackeen tus passwords, sino es un simple problema de demasiados dispositivos pidiendo una señal al mismo tiempo.
Todo esto aunado a que cada día se exige más ancho de banda para bajar archivos, ver películas o escuchar música, hace que por mucho que contratemos la velocidad más alta haya momentos en que de plano se alente todo debido a la gran demanda a la wifi.
Las soluciones manuales o hablar al soporte técnico resuelve momentaneamente esto, pero la verdad es que se necesita de nuevas tecnologías para los usuarios On Demand de hoy.
En los últimos meses compañías como Google o Eero han lanzado soluciones que permiten no solo crear un entorno de wifi más estable y que tenga una mayor cobertura en casa, sino que además, junto con otras tecnologías, se logra que el wifi sea más inteligente, que —sin tener los grandes conocimientos técnicos— cualquier usuario pueda tener señal que cambia inteligentemente de canal cuando se saturan, que pueda conectar el dispositivo a cada nodo en la red sin desconectarse para tener siempre cobertura, y, muy importante, crear un tráfico inteligente de datos para que no se sature esta red casera cuando todos están en casa y quieren ver Netflix, por ejemplo.
Qualcomm ha estado detrás del desarrollo de mucha tecnología que usan estos nuevos dispositivos como eero o Google wifi, y se basan en algo que empezaremos a escuchar mucho llamado SON.
La red doméstica de auto-organización wifi de Qualcomm (SON) crea redes distribuidas que se colocan alrededor de la casa y que tienen aplicaciones intuitivas que automatizan la configuración y el mantenimiento de la red. Detectan qué dispositivos están conectados y administran esas conexiones para mejorar rendimiento, todo con una mínima o ninguna intervención del usuario.
Lamentablemente, esta “nueva” wifi está llegando poco a poco a los hogares con estos dispositivos, pero también tiene que haber un cambio de equipos en las compañías que nos dan el servicio de internet, que sean ellos quienes en vez de darnos el módem barato de Huawei o Arris, inviertan en nuevos equipos para que sin que el cliente invierta más, desde el principio logren no solo brindar un servicio que acabe con las quejas, sino que permita al usuario entrar de lleno y disfrutar de servicios y conexiones como debe ser y no como si viviéramos en el año 2000.
Sí hay una mejor wifi, pero es responsabilidad de esas compañías y del usuario conocerlas, exigirlas y la próxima vez que contratemos uno de estos servicios decirles, actualízate porque lo que me ofreces simplemente es obsoleto para el mundo On Demand de hoy.
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