Claudia Sheinbaum será presidenta. Se consolidó el proyecto de Claudia con la entrega de la constancia por parte del TEPJF. Se verá en México el proyecto que deambuló por todo el país por largo tiempo. La primera mujer presidenta tomará no solo las riendas del país, sino en parte de los 24 estados que gobierna Morena, pero también, con ojo rector, se verá su mano en entidades coloreadas de oposición.
Ser de Jalisco no es cualquier cosa. Y en parte se debe a mucho de lo que nos caracteriza, pero también al impulso que actores relevantes han dado al estado. Como el caso de Enrique Alfaro: no torcer el brazo ante el que presiona. Sin embargo, le depara a la doctora en Jalisco algo particular. Tendrá un estado que jugará con ella a la política; a su ritmo, no será el estado difícil de atrapar, o de ver. Lo primero porque no será ella quien busque, será más bien la buscada, y en segundo porque tendrá lentes de aumento en las tierras jaliscienses.
Ya lo ha dicho Lemus, y no es por desocupado, le pedirán agenda a la doctora, se adapatarán para que escuche y colaborar. A pesar de las diferencias que ha señalado, tratarán de ver coincidencias, simpatías y con caras alegres le buscarán el rostro, un rostro que sí pesa en México. Sin duda, será una Claudia que queremos ver, trabajando con todos los colores, pero a un ritmo inteligente.
Este día viene a un Jalisco a modo. No viene sola, viene con un redentor de pueblos originarios, AMLO. Este logró la concordia con pueblos -Temacapulín, Palmarejo y Acasico- que en 16 años no pudieron darles esperanzas de salvar sus hogares de una inundación inminente. Aunque pareciera que no, Claudia ganó Jalisco. Digamos que no puede salir mal. Además, la larga lista de promesas por cumplir agradaron en Guadalajara y en el interior. Gustó la vía alterna, que para muchos nunca debió irse, que nos conecte con la capital del país, un tren rápido; encantó la propuesta del saneamiento del río Santiago y que no haya más enfermos causa sus aguas; hipnotizó la lista de programas sociales ya habidos y más los nuevos por haber. ¿Qué puede salir mal?
Por más que la oposición quiera, ¿qué le puede salir mal a Claudia? Apostó por Jalisco, viniendo media docena de veces en campaña, visitando lugares alejados, como Autlán, tradiciones vivas como Tlaquepaque. Montó escenarios inmensos en los bastiones emecistas jaliscienses, Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco. Fue mucha gente que la siguió y se olvidó de lo naranja. Sheinbaum, hizo y deshizo, se movió con libertad y logró convencer a 1.7 millones de jaliscienses en su proyecto, que sería, sobre todo un mejor Jalisco con menos pobreza y con oportunidades para las juventudes.
Apuntaré que ni siquiera tiene obstáculo político. Pablo Lemus ha repetido hasta el cansancio su buena voluntad para trabajar por Jalisco, o será que salió su mayor pragmatismo. El gobernador con toda su inteligencia política ha reconocido a la próxima presidenta y el valor de su gestión; no hay quién se exprese mal de la doctora.
Lo que veremos es una Claudia que ya conoció nuestra tierra, todo por ella, nadie se lo contó y por delante hay una decena de proyectos y tener a Jalisco ocupado y despreocupado. El emecismo corre peligro. Se vislumbra una estrategia de la Federación para ganar más terreno y subirle más pisos a la transformación.
