Entre el 26 y el 29 de mayo se desarrollarán una serie de presentaciones musicales en el Jardín de las Esculturas del Forum Cultural Guanajuato, como para darle aliento a obras, árboles y personas para seguir despertando de este prolongado confinamiento en el que parece asomarse la luz irradiada también a través de los conciertos como alguna vez los conocimos. Un representante galo, un grupo-homenaje a la canción francesa y dos cantantes mexicanas, integran el programa que se llevará a cabo los días citados en punto de las 20:00 hrs.
Adrien Brandeis (Annecy, 1992) es un pianista francés que retoma las formas clásicas de jazz, particularmente de los grandes intérpretes del instrumento, para inocularles algunos sonidos latinos: se mencionan entre sus influencias a Bill Evans, Chick Corea, Rubén González y Brad Mehldau, entre otros referentes clave. Su mentor Philippe Cocogne lo introdujo al sabor latino y poco a poco se dio a conocer en su país tocando con el guitarrista Guy Zenouda, hasta que grabó Euforia (2017), su debut al frente en formato de quinteto y en el que a lo largo de ocho cortes se desata justamente una sensación de regocijo que encuentra momentos de cierta calma plácida, como para sobrellevar el tiempo mientras se desliza un cambiante ritmo que abre espacios para los metales, irrumpiendo a las saltarinas teclas: prender las luces para mostrar la sonrisa franca, todavía con algún dejo de melancolía.
En Meetings (2020) mostró evolución y mayor soltura, expresada en un atrevimiento que resulta fructífero, gracias también a los influjos afrocubanos del bajista Damián Nueva y los percusionistas Inor Sotolongo y Orlando Poleo, bien acoplados con la batería del galo Arnaud Dolmen: en efecto, como esos encuentros para los que no se está listo y nunca se sabe en qué pudieran acabar, acaso en un melodioso páramo cual elíxir de rítmica contagiante y poliédricas armonías. Ahí están la abridora Mantodea, cual insecto furtivo que conoce el atractivo territorio de Agonda; Chick’s Garden y su pausada decoración; la sabrosa Suave, con el tumbao de rigor o la forma de poner a bailar al ritmo del cha cha cha a París, contrastando con la exploración sonora emprendida en Textures. Se presenta en nuestra ciudad en formato de trío, acompañado por Giliard Lopes en el contrabajo y José Loria Triay en la batería.
Por su parte, Les Femmes de Serge, nombre que remite a la chanson y a su representante mayor, Serge Gainsbourg, surgieron en el 2011 como quinteto en la ciudad de Guadalajara y se han dedicado a la difusión de la música popular francesa, particularmente la que se hizo muy famosa en los alrededores del ecuador del siglo XX con nombres como Edith Piaf, Boris Vien y Georges Brassens. Conformado por versátil juego de dos voces (Mary Carmen Camarena y Florence Vermue), piano (Jorge Verdín), batería (Miguel Soto) y bajo/guitarra (Gilberto Ríos), con algunos cambios de integrantes, fueron abriéndose espacio entre nostálgicos y nuevos oídos abiertos a las manifestaciones de tiempos distantes (para ellos) con fuerte carga romántica, picaresca y emocional. Además de su experiencia en lucidoras presentaciones en vivo, grabaron el álbum C’est La Vie (2014), integrado por versiones de los músicos citados más dos composiciones propias que no desentonan.
La también funcionaria y docente Ingrid Beaujean (Ciudad de México, 1986) nos visita con su cuarteto para acompañar evocativas vocalizaciones que navegan de las aguas del jazz al pop, blues y rock. Empezó a cantar desde niña y estudió composición en la adolescencia; formó parte de la Big Band Jazz México y produjo Amartya (2010), al lado de su hermana gemela Jenny bajo el nombre de Beaujean Project. Grabó Christmas Time (2014) con el Mad Trio y Miércoles (2014) con la presencia de Daniel Wong, seguido de Cuento(2015), su primera obra en solitario, realizada con un emotivo carácter narrativo. En Días lentos (2018) compartió sus percepciones estirando notas y tiempos, abordando los tránsitos de la vida entre luminosidades, amores que permanecen e instintivos reflejos para mantenerse en pie. En el 2021 tuvo una colaboración con Andrieu B titulada Times Like Be.
La veinteañera Natalia Marrokin combina con desenfado el soul, el blues, R&B y rítmica africana cantando a partir de una lógica bilingüe en inglés y español; tuvo la oportunidad de estudiar en la afamada escuela de Berklee en Boston gracias a una beca y pronto logró presentarse en diversos escenarios. Para su primer álbum, el cadencioso Índigo (2018), contó con el apoyo de gente como Vinnie Colaiuta, Michael League, Bobby Sparks, Julie Bonk y Guillermo Briseño: la claridad en la vocal se apoyó en las composiciones y arreglos bien enfocados en la vertiente de las músicas negras estadounidenses, con notoria influencia de Aretha Franklin, Roberta Flack y Joan Armatrading. Colaboró con Le Monqué Spazzuah en la canción Me encontraré, participó en la pieza colectiva No estás sola – Llamadas de emergencia y en una versión de la feminista Canción sin miedo; integró Vibeat (2021), con cinco cortes en vivo en donde se muestra cercana y auténtica.
Fernando Cuevas
cinematices.wordpress.com
@cuevasdelagarza