En las últimas semanas, a petición de algunos empresarios, tuve la oportunidad de revisar la situación financiera de algunas empresas. Entre más estados financieros reviso, más convencido estoy de que la labor más importante de un director general es la generación de flujo de efectivo en la operación del negocio. El tema de fondo es que no se trata solo de obtener utilidades, se trata de obtener utilidades y de generar capacidades organizacionales robustas para convertir esas utilidades en efectivo. Mi experiencia es que la mayoría de los empresarios tiene un enfoque al estado de resultados y no al flujo de efectivo. Es como si manejaran en una carretera fijándose exclusivamente en la velocidad, aun cuando se están quedando ya sin gasolina. Por desgracia, las cifras indican que la situación en México no es nada halagüeña; Aspel reportó en un estudio reciente, que 80% de las Pymes no gestiona sus movimientos bancarios a través de tecnología; lo que deriva en un manejo deficiente del flujo de efectivo, al desconocer con exactitud los ingresos (ventas, cobros y préstamos a empleados) y los egresos (pago a proveedores, gastos, impuestos y sueldos). Para mejorar la liquidez del negocio, Aspel te hace cuatro recomendaciones valiosas: 1) fortalece la relación con tus clientes más importantes. Identifica al 80-20 de tus clientes y ofréceles incentivos para que paguen sus facturas a tiempo, como por ejemplo, descuentos por pronto pago. El objetivo es que tengas identificado de quién depende tu flujo de efectivo. Recuerda que una factura mal elaborada es una invitación para que tu cliente se retrase en los pagos. 2) Optimiza el nivel de inventarios. No por nada Toyota desarrolló el JIT (just in time) o inventario cero. Tener inventarios en exceso o inventarios obsoletos destruye tu flujo de efectivo. Walmart maneja decenas de miles de SKU’s y tiene en promedio 30 días de inventario. 3) Crea una política de pagos. Define un día de la semana para realizar pagos, revisa con detalle cada concepto de gastos y cada una de las facturas. 4) Incorpora tecnología. Un buen software te ayuda a administrar los movimientos de tus cuentas bancarias, te brinda información financiera precisa en todo momento y te permite establecer programas de pagos. Entre los hombres de negocios de Estados Unidos hay una frase que es muy reveladora en este sentido “earning is important, cash is king” que se traduce como “la utilidad es importante, pero el efectivo es rey”. ¿Tú qué opinas al respecto?
Federico D’Kuba es profesor del IPADE Business School