Son impresionantes las semejanzas que se dan entre las diferencias: éste es el caso de dos presidentes de norteamérica, el de USA United States of America y el de México; Donald Trump y AMLO, ambos son populistas, “a cómo dé lugar quieren que sus caprichos hagan feliz a sus pueblos, permitiendo que la ciudadanía” esté de acuerdo con sus locuras.
Hoy claramente el presidente de México nos está llevando por un sendero de confrontaciones, tales como la propuesta de entregar a los padres los apoyos que se daban a las guarderías subvencionadas como estancias, mientras el resto de la familia sale a trabajar, así retira 200 mil millones de pesos que apoyaban la manutención de las estancias infantiles… ah pero eso sí, contradictoriamente va a pagar 150 mil millones a los deudores que habían invertido en el aeropuerto de Texcoco… ¡Salva a unos, los que él quiere y castiga a otros cual vil César levantando el dedo!
El jefe del ejecutivo está haciendo que vayamos todos contra todos, simplemente en diciembre se calculan que se perdieron miles de empleos, en el fondo simplemente porque no eran “morenistas”; mientras López gana 87% de popularidad entre sus huestes, yo sólo recuerdo aquí que Salinas estaba igual en su primer año.
Y otro muy grave problema, la Guardia Nacional, ahí hay un choque de trenes, si ha de ser un mando civil.o uno militar, yo aquí les paso las opiniones de algunos militares cercanos a mi familia que dicen: “el agua y el aceite jamás podrán mezclarse, un militar no puede comandar a un grupo de civiles (policías) que no saben la disciplina militar, y un director civil, que siempre ha trabajado en un escritorio no puede dirigir a militares que conocen sus tareas por oficio. “Jamás un militar podrá compararse con un policía”. Y por si todo esto no fuera ya suficiente para sentirnos a punto del desplome económico y social como nos tiene ya AMLO, la serie de huelgas y cierre de empresas y capitales de inversión extranjera que se alejan de nuestro país, por ejemplo Reynosa y todo Tamaulipas, nos dejan ver que viene un declive económico sin precedentes. Las “calificadoras” no están bajando puntos, unas sí y otras no, el asunto es que también en las Cámaras de diputados y luego en la de senadores se está estudiando una ley que dejaría solo al presidente de la República para tomar las grandes decisiones sobre Pemex. El presidencialismo a todo. De verdad si la ley de Newton no falla, lo que le sucederá a López Obrador y su 87% de popularidad hoy muy pronto será la misma cantidad pero en sentido contrario, impopularidad y decepción de sus tan queridos seguidores actuales. Me temo que así será._
¡Todos contra todos!
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Fátima Ibarrola
Ciudad de México /