Política

El Sureste y sus tres ventajas comparativas

El 24 de septiembre de 1492, 18 días antes de que Rodrigo de Triana gritara: ¡Tierra! desde su carabela, el Almirante Cristóbal Colón dejó en su diario constancia de la presencia de sargazos.

Fue para él un indicio claro de que ya se encontraban cerca de tierra. Lo llamó el Mar de los Sargazos; un mundo nuevo: para ellos. Ahora, en meses recientes algunos medios de comunicación, en tono alarmista, han dado cuenta de la presencia de sargazo en las playas de la franja oriental de la Península de Yucatán.

Cuando desde tiempo inmemorial los campesinos de la zona han utilizado el sargazo como mejorador de los suelos pobres de la Península.

Los fuertes huracanes de estos días dejan claramente ver por qué esa franja estaba escasamente poblada hasta épocas recientes. Tulum era sólo una fortaleza para vigilar el comercio marítimo.

Se puede dejar constancia de que en 1973 el ingeniero Carlos Molina, ex vocal Ejecutivo de la Comisión del Grijalva, sobrevoló en avioneta la barra de Cancún: nada, absolutamente nada, había en la playa, salvo las bellas arenas blancas, frente al azul turquesa del mar.

La ciudad de Cancún fue diseñada y construida desde la rectoría económica del Estado; fue planeada para 60 mil habitantes. Se quedaron cortos.

Fue concebida, además de los motivos de desarrollo, con el propósito de contar en el Territorio con la población necesaria para erigirse en el Estado Libre y Soberano de Quintana Roo. El tabasqueño David Gustavo Gutiérrez, que había sido secretario de Gobierno en su estado natal y después gobernador del territorio, pasó a ser el gobernador interino del nuevo estado.

La población de toda la Península de Yucatán, alegre, pacífica y laboriosa, de origen maya, de ninguna manera constituye comunidades autárquicas como han querido presentar algunos autores. Por lo contrario: son culturalmente mestizos bilingües abiertos a recibir visitantes nacionales y extranjeros, potentados y mochileros (como los que hospedaba doña Manuelita Obrador en su finca de Palenque) a los que ofrecen contentos su cultura, sus productos y servicios.

Por lo que toca a los derechos de vía del viejo Ferrocarril del Sureste siguen vigentes después del desprecio neoliberal; y, curiosamente, siguen siendo un punto de referencia para la gente de la zona. De seguro verán con alegría su renacer.

La enorme importancia geoestratégica que mantiene, al menos desde el siglo XIX, el Istmo de Tehuantepec a nadie en el mundo se le oculta. Esa importancia se ha multiplicado desde que el gran volumen del transporte de carga, en todo el planeta, se realiza ahora por medio de contenedores. Lo cual potencia la importancia geopolítica de los puertos de Coatzacoalcos-Minatitlán del lado del Golfo de México, y de Salina Cruz, Oaxaca del lado del Océano Pacífico.

De puerto a puerto el transporte por ferrocarril no llevará más de tres horas. Lo que indudablemente representa una competencia al ya vetusto Canal de Panamá. En Balancán-Tenosique, Tabasco, lindando con el Petén de Guatemala, se reinicia la reforestación de 1973 de especies maderables. Convendrá alternar especies.

Nada empieza de cero. Nadie empieza de cero.

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Esteban Garaiz
  • Esteban Garaiz
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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