La inclusión es una deuda ancestral que nuestro país tiene con los grupos que han sido discriminados, principalmente por omisión, a través del tiempo.
Visibilizar y generar políticas y acciones para integrarlos al desarrollo y a la vida cotidiana no es una concesión sino una obligación humana de todas y todos.
Afortunadamente, en algunas entidades federativas, como Coahuila, sociedad y gobierno unidos, avanzan en fomentar mecanismos de inclusión plena.
Pero hay otra inclusión de la que poco se habla y que cada día, dada la creciente digitalización de la vida, se torna más relevante: la inclusión financiera.
La inclusión financiera es clave para el desarrollo económico y social de México.
El acceso al sistema financiero permite a individuos y familias ahorrar de forma segura, acceder a crédito, planificación financiera y protección ante emergencias.
La inclusión financiera en nuestro país, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2024 (ENIF), se encuetra en sus máximos históricos. Sin embargo, una observación importante que se deriva al analizar los datos es la brecha de género.
A pesar de que en los últimos 3 años el incremento porcentual de la inlcusión femenina fue del doble que la masculina, aún persiste un diferencial de 8 puntos porntuales:
el 81% de los varones cuentan con al menos un producto financiero formal, comparado con el 73% de las mujeres.
La región noreste de México, donde Coahuila comparte destino con Nuevo León y Tamaulipas, ocupa el primer lugar nacional de inclusión financiera, colocándose 8 puntos porcentuales arriba de la media nacional.
Es decir, en nuestra región el 89% de los hombres y el 81% de las mujeres están incluidos en la comunidad financiera.
Aunque cada vez nos acercamos más a la meta, persiste la necesidad de llevar la inclusión financiera a las comunidades rurales y a los adultos mayores, con énfasis especial en las mujeres.
El reto es de todos como sociedad: de las instituciones financieras, del sector privado, del gobierno.
Sigamos por esa senda, el de la inclusión plana de todas y todos los mexicanos.