A pesar de que las distintas bancadas de los legisladores en el Congreso del Estado han manifestado el trabajo continuo, durante el primer año, los resultados no han sido los óptimos.
Durante las últimas semanas hemos visto a los diputados recorriendo sus distritos para presentar los avances de su gestión, los menos han enviado un panfleto a las casas de los electores.
De forma paralela a las discusiones en el Congreso, cada legislador ha utilizado el primer año para llevar agua a su molino; con el bono de gestoría, unos compran garrafones; otros, tinacos, ante la crisis hídrica que vivimos, bien dicen que a río revuelto.
Hace poco más de un año, todos venían con la esperanza de convencer al electorado y con la firme promesa de que ésta iba a ser un Legislatura excepcional, una que no solo modificaría leyes, sino que serían el contrapeso ante lo incierto de quién ganaría la gubernatura.
Cada bancada tiene una agenda particular: para el partido en el gobierno la prioridad es sumar legisladores, aspiran a convertirse en la primera fuerza del estado y con ello intentar llevar a flote la segunda vuelta de la reforma integral a la Constitución que presentó el gobernador Samuel García. Al PAN le toca la presidencia. Le toca mediar los intereses legislativos, el consenso, le toca cabildear el presupuesto del año próximo.
En el PRI las cosas aún no se definen. Apenas ayer se presentaba el resumen de actividades de los legisladores en Monterrey, urge entrar al diálogo y algunos, no todos, solo algunos, ya están en la mira de la reelección.
En este Congreso se han presentado reformas integrales a la Constitución, modificaciones a los códigos, cientos de puntos de acuerdo, comparecencias, glosas, y el presupuesto del primer año de gestión del gobernador Samuel García; no veo la excepcionalidad de la Legislatura.
Los diputados locales tienen más de una asignatura pendiente, más allá del reclamo ciudadano, más allá de su responsabilidad histórica. La reforma integral a la Constitución de Nuevo León y el presupuesto son el primer peldaño.
Ahora resta esperar.
@enriqueburgosv
