Llovió mucho, es cierto. Le llaman aguacero, no es la primera ni la última vez. El agua que cayó la tarde del lunes ha caído muchas veces sobre la zona metropolitana de Monterrey, pero todavía no es suficiente.
El mismo lunes, Adán Augusto López, secretario de Gobernación, se reunió con Samuel García, gobernador de Nuevo León, para explicar cómo Sedena, Banobras y la Conagua trabajarán para garantizar agua en el estado.
Todo parece indicar que el tema del agua es “de seguridad nacional”; la llegada del plan Comprometidos por el Agua de Nuevo León pone los puntos sobre las íes en el tema hídrico del noreste mexicano, particularmente el área metropolitana de Monterrey.
Tan pronto como se llegue el 2 de septiembre iniciarán las acciones para construir lo necesario en la obra El Cuchillo II. Cuidado confundirla con Monterrey VI; se llame como se llame, hay que garantizar el arribo del vital líquido a los más de 6 millones de habitantes de Nuevo León, unos se han empeñado en distraer el tema al compararlo con la emblemática obra ligada a la corrupción hace dos administraciones.
Ahora se dice que defender Monterrey VI es defender la corrupción, defender a Rodrigo Medina o defender a constructoras que presuntamente inflaron los precios.
En el tema del agua se ha polarizado, se ha fanatizado a finales de la administración pasada, el entonces gobernador Rodríguez Calderón insistió en que se necesitaba el agua, pero no transmitió cuán urgente era abrir pozos, explorar mantos acuíferos o resucitar un ducto como El Cuchillo II.
El agua evoca demasiadas pugnas. Qué bueno. Supongo que traer agua de fuera significa “del Pánuco”, porque es de ahí donde ya existe una concesión nacional de agua. Y porque hasta ahora, como proyecto técnico, Monterrey VI, o como se llame, no tiene rival.
El decreto del presidente López Obrador da rumbo a los planes de Nuevo León para garantizar el abasto; la presa El Cuchillo tendrá otro tubo, la inversión será fifty - fifty, entre la Federación y nuestra entidad. El ángulo financiero ante la falta de agua es lo de menos, el punto es traer el vital líquido y terminar con el desabasto.
Los que le saben al tema meteorológico señalan que volverá a llover, no se sabe cuándo, ni cuánto, habrá que preguntar a los munícipes si están los desazolves listos para cuando llueva.
@enriqueburgosv
