¿Qué es el miedo? Todo el mundo en alguna ocasión a sentido miedo, y no se relaciona con ser más fuerte o más débil, o ser más inteligente o ser mas objetivo, cabe recordar que desde las épocas ancestrales el miedo nos acompaña como un sentimiento que todos quisieran no sentir nunca.
Algunos comentan que es producido por algo que desconocemos, que no sabemos cómo terminara y que de alguna forma nos afecta.
Este sentimiento ha logrado posicionarse ente las personas con mucho poder y sobre todo en situaciones inciertas como la que vivimos con la pandemia del covid-19, como seres humanos pensantes, nuestros mayores miedos se relacionan con la muerte, la enfermedad, el dolor , la soledad, el sufrimiento y la separación, todos esos pensamientos catastróficos que nos llevan por el camino del pánico, que produce una de las enfermedades del siglo: el llamado estrés.
Por ello es importante enfocar tu mente en el momento feliz que vives, en el recuerdo alegre, en el pensamiento positivo, todo esto no es fácil ya que el miedo a que algo terrible le suceda a tus seres amados, hijos, esposo, padres, es un detonante pero regresamos a la interrogante anterior, ¿a quién le gusta sentir miedo? La respuesta es sencilla: a nadie.
Tenemos que lidiar con muchos pensamientos negativos, por ejemplo pensar en algo que todavía no sucede, o lo peor que pueda llegar suceder, es en este justo momento donde tenemos que hacer una pausa de reflexión con tú yo interno, trabajar en vivir el ahora, disfrutarlo.
Una herramienta que alejara los malos pensamiento es tan simple como sonreír y dar gracias por lo que la vida ofrece, es darte la oportunidad de sentir la felicidad que se vive al día a día, comprender que será imposible tener el control de todo, enseñar a los que queremos a quererse como los quieres tu, porque eso les dará la herramienta de protegerse tal como los protegerías tú.
Es aprender a caminar con los cuidados necesarios para las adversidades y al mismo tiempo no olvidar que la vida está hecha de momentos que son un regalo y que es nuestra obligación vivirlos felizmente, que la vida ofrece de todo pero es importante resaltar que nada es eterno.
Este es el tiempo de trabajar en alejar el miedo de nuestra cabeza, centrarnos en nuestra felicidad y en la felicidad de quienes nos rodean, encontrar las vertientes que nos detonan el miedo, conocerlas y dominarlas. Todos las tenemos, déjate ayudar por los que más quieres, en ellos descubrirás las fortalezas y las mejores herramientas para estar feliz y seguro, para así poder vivir plenamente y sonreírle al miedo con la seguridad de que una vez que lo conoces, lo podrás dominar.