Escucho reclamos. Leo columnas con datos falsos o engañosos donde difunden que Vallarta es secuestrador. Incluso hay quienes insultan.
Con cariño y respeto he reporteado —con múltiples voces, documentos y audiencias— el asunto Cassez-Vallarta. Así como el de su aprehensor Genaro García Luna. Cubrí el juicio. Ese sí, condenado (por unanimidad) y encarcelado en EU por trabajar (mientras era el encargado de nuestra seguridad) para el cártel de Sinaloa.
Como puntualizó la colega más informada del caso, Emmanuelle Steels, para hablar de las víctimas es importante saber qué han testificado. Por ejemplo, al inicio Cristina no reconoció a Israel ni a Florence como sus captores, pero los policías (de Genaro) le indicaron que eran ellos. Ezequiel, metido en el fango. Valeria y Shlomo al final decidieron no presentarse a declarar. Ya profundizaremos.
Es decir, en las fojas mismas están registradas fabricaciones y presiones desde el poder.
Por eso en 20 años los fiscales no probaron que Vallarta secuestró. Simplemente los gobiernos de Calderón, Peña y López Obrador lo dejaron en la cárcel sin sentencia, con la versión del régimen a cuestas, en prisión preventiva oficiosa.
La propia Olga Sánchez Cordero afirmó una cosa y luego otra. En 2019, como titular de Segob, me dijo: “Esa supuesta banda del zodíaco yo creo que fue una invención que se les ocurrió. Es muy deplorable que sigamos teniendo montajes, pruebas sembradas, evidencias que no son tales, testimoniales truqueados”. Después, con Loret, indicó que tenía otros procesos abiertos. Eso sí, aceptó desconocer el contenido de los expedientes.
Ese es el problema. Ni siquiera los revisan. Y ahí está la clave para develar no el fraude televisivo que todos vimos, sino el jurídico. Las interrogantes permanecen. Si no fueron Israel y Florence, ¿quién?
Si a Vallarta y a Cassez los privaron de la libertad, los torturaron, les sembraron armas, víctimas, bandas, etcétera, ¿qué grupo está detrás?
¿Los políticos, empresarios y narcos que forman parte del crimen organizado hacían como que rescataban a la gente que, en realidad, secuestraban? Es pregunta.
Aquí entre nos
La 4T usa la liberación de Vallarta para hacer propaganda. Mientras que la oposición acusa que fue absuelto por una jueza morenista como cortina de humo para olvidar las ligas de Adán Augusto con La Barredora.
Al final, Calderón y López Obrador son dos caras de una misma moneda.