El pasado 4 de mayo, en la toma de protesta del nuevo director de la Facultad de Derecho y Criminología (FacDyC) de la UANL, doctor Mario Alberto Garza Castillo, pude confirmar el resultado de mis cavilaciones sobre este proceso electoral que, como cualquier otro, es generador de conflicto: Que ya nació en la UANL lo que el filósofo y sociólogo francés, Edgar Morin, creador de la teoría del pensamiento complejo, llama democracia cognitiva.
La democracia cognitiva no es una receta para eliminar el conflicto de los procesos electorales; por el contrario, parte del supuesto de que por antonomasia la democracia como forma de gobierno y de vida es conflicto porque existen diferentes formas de pensar, diferentes tipos de intereses, concepciones del mundo, ideologías, etcétera; pero también, debido a que uno de sus muros que la sostienen es el diálogo permanente (oral y escrito) entre la mayoría y las minorías, siempre existe la probabilidad de que una de las minorías se convierta en mayoría.
Los otros dos muros que la sostienen son la capacidad comprensiva y de crítica de los ciudadanos, lo que obviamente no cancela la posibilidad del error, el cual, como dije en un artículo anterior sobre este mismo asunto, también es fuente de aprendizaje. Esto es así porque en toda percepción del mundo que se efectúa para democráticamente decidir sobre algo, los actores sociales y políticos, incluso los del sector académico, no solo ponen en juego sus conocimientos y entendimiento, sino también sus sentimientos y emociones.
Pues bien, dicho lo anterior, ahora diré por qué estimo que en la UANL ya se están dando los primeros pasos de una democracia cognitiva.
El primer hecho observado que para mí constituye un dato importante que por lo menos puede constituir un indicio para sostener la referida hipótesis, consiste en que después de que en la madrugada del 2 de marzo el conflicto generado por el proceso de cambio de mando en la FacDyC hizo eclosión, como resultado del triunfo electoral del doctor Garza Castillo, con una ventaja del 12 por ciento del voto ponderado de estudiantes y profesores, por la mañana de ese mismo día todo volvió a la normalidad.
En efecto, vi durante todo ese día a muchos profesores que se encontraban en bandos contrarios dándose la mano; lo mismo percibí entre los estudiantes, escuché decir de algunos que era esperable tiempos mejores.
Pero lo que definitivamente confirma que ya vivimos los primeros pasos de una democracia cognitiva en nuestra máxima casa de estudios es el hecho de que en la toma de protesta de Mario Alberto Castillo, éste dijo en su discurso que la confianza que se le otorgó “no fue unánime ni en el proceso electoral de la facultad ni en el proceso de designación por la Junta de Gobierno de la UANL. Sin embargo –dijo–, dicha confianza se legitima y fundamenta en el principio de mayoría”, a lo que añadió, refiriéndose a este principio:
“Principio democrático por excelencia para estructurar la toma de decisiones en un verdadero Estado de derecho. Principio constitucional que dialoga con la teoría política que debe prevalecer en la enseñanza y práctica de toda institución educativa que, además de formar juristas y criminólogos, está orientada a formar ciudadanos”.
Sin duda, la elección del nuevo director de la FacDyC es el resultado de un amplio proceso deliberativo que se produjo entre el personal académico, estudiantes y entre los integrantes de la Junta de Gobierno; por eso hablo de una democracia cognitiva.
Entusiasma este hecho porque, siendo que Mario es poseedor de una sólida formación de jurista y politólogo, su percepción de la ciencia y fenómeno jurídicos es mucho más amplia. Y si a esto se añade su propósito de poner en movimiento “el ejercicio de inteligencia colectiva” para mejorar la maya curricular de las licenciaturas y el posgrado, sin duda, el renacimiento de la FacDyC es muy probable.
Conozco a Mario, creo que su promesa de reforma no quedará solo en promesa. Mi deseo, y conociendo a Mario, sé que no quedará en deseo, es que la educación jurídica en Nuevo León, ofertada por la UANL, se convierta en referente obligado para una reforma integral jurídica nacional que tanto requiere el país.