¿Sabía usted que, como consecuencia de la dicotomía entre el “valor de la democracia” y el “valor de la vida”, generada por la brutal pandemia del coronavirus, entre el 21 de febrero de 2020 y el 21 de junio de 2021 se pospusieron elecciones nacionales en 78 países?
En los países en los que no se suspendieron elecciones no fue fácil tener que decidir entre priorizar el derecho a la salud o el derecho a elegir y ser elegido, ya que ambos son derechos humanos. El primero protege la dimensión biológica de la dignidad humana, es decir, la salud y la vida, y el segundo la dimensión política, sin cuya protección no es posible hacer valer ningún derecho humano.
Los que sobrevivimos a la pandemia, el peligro de muerte como consecuencia directa o indirecta del covid-19 fue real, la OMS estima que el número de decesos en el mundo fue entre 13.3 y 16.6 millones, el doble de la cifra oficial. No obstante esta alarmante cifra, en el cálculo de probabilidades de contagios y decesos que seguramente se hizo en cada país para decidir si se realizaban o no elecciones, se tuvo que tomar en cuenta la cifra alta o baja de vacunados contra el coronavirus.
Mi hipótesis es que, en países de cobertura de vacunados alta, como el caso de México, no había por qué suspender elecciones; en cambio, en países en los que el índice de vacunados era bajo, las elecciones se suspendieron. Aunque también, como lo muestra el libro al que más adelante me referiré, hubo regímenes autoritarios que aprovecharon el pretexto de la pandemia para suspender elecciones.
Afortunadamente la pandemia llegó a su fin; pero algunos de sus efectos continúan, no nos hemos recuperado del susto; por las calles muchas personas siguen usando cubrebocas, y no es extraño ver a personas que conducen su auto con cubrebocas, aunque no lleven ni siquiera un acompañante.
El inventario de los diferentes tipos de daños causados por la pandemia del coronavirus y experiencias vividas durante los dos años de confinamiento ya se está haciendo. Poco a poco comienzan a aparecer estudios y reflexiones sobre diferentes experiencias vividas y aprendizajes adquiridos durante más de 600 días de confinamiento en los que, sobre todo personas de la tercera edad, solo salíamos de casa por una verdadera necesidad.
Una de estas experiencias vivenciales sobre las que ampliamente se reflexiona se exponen en el libro colectivo que les recomiendo, “Elecciones bajo el covid-19 en América Latina”, coordinado por el politólogo y sociólogo español Manuel Alcántara Sáenz, profesor de la Universidad de Salamanca, España; y el politólogo y jurista mexicano, profesor de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Mario Alberto Garza Castillo, obra coeditada por Tirant lo Blanch y la Comisión Estatal Electoral de Nuevo León.
A la presentación del referido libro convocan la UANL, a través del Centro de Desarrollo Político y Gobierno Transformativo, y el INE, a través de la Junta Local Ejecutiva.
La cita es mañana jueves a las nueve horas en Colegio Civil Centro Cultural Universitario. Los encargados de hacer una síntesis concisa de cada uno de los once capítulos del libro, como presentadores, serán Lorenzo Córdova Vianello, jurista, politólogo y consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), y Juan Alfonso Mejía López, ex titular de la Secretaría de Educación de Sinaloa y profesor de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Efrén Vázquez Esquivel