Las investigaciones que ha emprendido el actual gobierno de Hidalgo en contra de presuntos actos de corrupción, desvíos de dinero y otros delitos, en contra de ex funcionarios de la pasada administración siguen sin tocar fondo.
Los tres presidentes municipales que se encuentran tras las rejas, vinculados a proceso, y el ex director de Radio y Televisión, quien fue el último ex servidor en caer, no parecen haber resuelto la indagatoria que encabeza el fiscal Santiago Nieto Castillo.
Se habla de que detrás de todo hubo una mente maestra, probablemente del primer círculo gubernamental, por lo que incluso ya se giró una orden de aprehensión en contra del ex titular de la Oficialía Mayor.
Hay dos ediles que continúan sin presentarse a las audiencias por lo que se les busca mediante mandato judicial, así como una decena de personajes cercanos a la toma de decisión y poder del anterior sexenio, quienes están siendo observados.
Con todo esto, los argumentos presentados, las detenciones, el expediente armado y el equipo jurídico trabajando día y noche, no parece haber pista alguna de quién o quiénes tramaron la supuesta red de corrupción o la denominada “estafa siniestra”.
Se sabe por usos y costumbres de la política, al menos en Hidalgo, que cada periodo municipal el edil o presidenta en turno hacen y deshacen a su antojo, por lo que incluso hay la posibilidad de que cada quien actuó de forma personal ante una acción colectiva que implicó uso de empresas fachada, gasto público no comprobado o desviado a otros fines y dinero, mucho dinero de por medio.
Corre el tiempo y el bono de la elección y el cambio de régimen parece tener caducidad para 2023, por lo que tanto en Navidad, como en Año Nuevo habrá mucho trabajo de investigación para poder ofrecer a la sociedad más que una detención de políticos, y que se conozca la verdad.
Eduardo GonzálezTwitter: @laloflu