Los trabajadores del gobierno federal en Hidalgo, tanto los de la Delegación de Programas para el Desarrollo 2018-2024, así como los famosos Servidores de la Nación se encuentran envueltos en una verdadera polémica.
Y es que son muchas las acciones, recursos, proyectos y todo lo relacionado con los temas federales que antes atendían un puñado de delegados en diversas oficinas, que hoy no se sabe a bien cómo es que se están operando.
Hasta hace un año, todo mundo solía hablar de Prospera, de Liconsa, de Adultos Mayores, de las becas. Sí, todos los programas tenían un fin político y electoral abiertamente reconocido pero también se sabía a fondo cómo operaban y cuánto gastaban. Había una especie de transparencia en todo el trasfondo.
Hoy, a casi un año de que desaparecieron el esquema de trabajo en las delegaciones federales, y se reconvirtió todo a una sola dependencia que se encarga de designar y decidir las entregas de apoyos, no se tiene conocimiento público alguno de los fondos, los recursos, el gasto, los destinatarios, ni nada de la operación del Gobierno de México en Hidalgo.
Tal situación ya generó un problema en la región de Tulancingo, donde ha sido denunciada la delegada regional Mili Batalla, ex candidata del PVEM que también pasó por Movimiento Ciudadano, quien en complicidad con su esposo Carlos Belmonte han acaparado supuestamente la operación de programas, el recurso y son los que mandan en Morena en aquella zona de Hidalgo.
Dicen que este jueves vendrá un auditor de parte de Gabriel García, titular nacional de los programas de Bienestar, por lo que se les prepara la entrega de un amplísimo expediente que documenta todos sus abusos. El siguiente paso sería auditar la gestión de Abraham Mendoza Zenteno al frente de la Delegación de Programas para el Desarrollo, o de plano ¿nadie dirá nada?
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