El problema de la recolección de los desechos sólidos urbanos en Pachuca que tuvo que ser suspendido al inicio de la semana por una protesta de los ejidatarios del Huixmí quienes tienen la posesión legal del terreno donde se ubica el relleno sanitario ya tiene una solución temporal.
Y no me refiero a lo que se anunció ayer sobre la reanudación del servicio de recolección de la basura que será llevada a Mineral de la Reforma, sino a que la Secretaría de Medio Ambiente de Hidalgo en coordinación con ejidatarios y pepenadores acordaron construir una celda emergente en el Huixmí.
Es decir, la única solución por el momento es seguir tirando la basura de Pachuca y la zona metropolitana en el sitio que ya está saturado y que no tiene otra solución más que alargar su vida útil de la forma más amable y de acuerdo a las leyes ambientales.
Benjamín Rico Moreno, el titular de la Semarnath, acercó la propuesta a los trabajadores de la basura quienes en estos días han sido acusados y señalados por la propia población. Si bien el ciudadano tiene derecho a manifestarse y expresar su desacuerdo con los pepenadores, ellos también deben expresar sus necesidades, por lo que la dependencia ambiental no solo abrió el tema sino que se decidió darles el acompañamiento.
Es decir, el municipio de Pachuca presentará a la Semarnath en un plazo de 30 días el Plan de Clausura y Saneamiento del relleno sanitario, para proceder en el corto plazo con la ejecución del mismo y la Semarnath realizará el Plan Maestro para el Manejo Integral de Residuos con la participación de los municipios de la zona metropolitana que estén interesados.
Parece ser la única solución ambiental y temporal que deberá subsanar todo el problema de inicio pero al final volverá a la mesa, tarde o temprano.
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