La decisión de Francisco Xavier Berganza de ir por la candidatura independiente para gobernador rompe de lleno con el pacto de unidad en Morena.
El hecho no es solo el que haya pedido licencia al Congreso, espacio otorgado por la propia dirigencia estatal de partido, ni que quiera contender pues está en todo su derecho, sino el que nadie entregue o rinda una explicación veraz de quiénes fueron los involucrados en dar impulso a la figura del político y cantante para estar dentro de las filas del partido.
Hay muchos personajes que no se han asomado ni lo harán, comenzando por los 17 consejeros estatales que hicieron de Berganza el segundo más votado (solo por tres o cuatro votos por debajo de Abraham Mendoza, el delegado del Bienestar) para la encuesta a gobernador, pasando por la propia líder del partido, Sandra Alicia Ordóñez, y el propio presidente del Consejo Estatal, Andrés Caballero Zerón, quien dicho sea de paso, es suplente del hoy diputado con licencia.
Con esto se evidencia que hay un buen número de morenistas operando dentro de un bloque interno, que impulsaban la figura de Francisco Xavier para que fuera el candidato a gobernador.
Ahora sin su participación en Morena, dichos personajes quedarán relegados para los demás perfiles que siguen en la contienda, por lo que queda un hueco en el partido, llámese Grupo Universidad, Grupo Tula o personas cercanas a Andrés Caballero, Abraham Mendoza y Sandra Ordóñez.
También queda demostrado lo que era un secreto a voces y que constituye uno de los principales reclamos de los militantes obradoristas: el partido en Hidalgo es manejado por un pequeño grupo que únicamente ve por sus propios intereses.
Eduardo González
Twitter: @laloflu