La Conferencia Nacional de Gobernadores, o como se le conoce, la Conago, revive con la llegada de Omar Fayad a la presidencia de dicho grupo de mandatarios. La reunión del presidente López Obrador, con todos los gobernadores (solo faltó Jalisco), durante la nueva toma de protesta de la dirigencia que encabeza el hidalguense, tiene varios mensajes dentro de la clase política nacional. El primero y más importante, al parecer camina la nueva política implementada por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, a quien el propio AMLO elogió en Tabasco, la tierra natal de ambos.
Omar Fayad resulta ser un hombre al que gobernadores de otros partidos le tienen confianza y lo dejaron ver acudiendo a dicha reunión de un organismo que parecía no daba más y que estaba partido tras la salida de ex mandatarios que no comulgaban con el presidente y la 4T.
Lo anterior quedó en el pasado, pues la Conago hoy revive bajo el mando de Fayad y el acompañamiento de Adán Augusto. Ambos son políticos de altura, que mantienen su visión de poner por delante los intereses del país y de los mexicanos. De esa clase de políticos es la que necesita México en tiempos convulsos, de crisis políticas que se extienden por el territorio y terminan generando inestabilidad, pero que son erradicadas con la unión de fuerzas activas como las que representan tanto Fayad, que por un lado es pieza clave del priismo nacional, como el titular de la Segob, el hombre fuerte del presidente AMLO.
Vienen tiempos interesantes y de muchos acuerdos entre gobernadores y el Ejecutivo federal, gracias al puente que se ha comenzado a construir con Omar Fayad en la Conago.
Es, pues, una visión de largo alcance pero con detalles finos en donde parece que imperará la política de la conciliación por encima de los intereses personales, con todo y que en 2022 será el año de la renovación de seis gubernaturas, incluida la de Hidalgo.
Eduardo González
Twitter: @laloflu
