Ayer los militantes y líderes del Partido Acción Nacional en Hidalgo se reunieron por primera vez como bloque político en plena campaña 2021.
Tuvieron que pasar cinco meses para que sucediera que de nuevo un dirigente nacional panista reuniera a varios de sus sectores en la entidad, pues se tuvieron eventos de apoyo a las campañas de Ixmiquilpan y Tulancingo.
Sin embargo, la presencia de presidente del CEN del PAN, Marko Cortés y Cornelio García, presidente estatal, evidenció que las relaciones políticas entre los diferentes grupos está fracturada.
Por un lado el candidato de la coalición Va por México, Giovani González Severo, (PAN, PRI, PRD) por el distrito electoral federal 02, realizó su acto político y, por el otro lado, el neopanista candidato a la presidencia municipal, Edmundo Ramírez.
En ambos actos estuvieron presentes el dirigente estatal y nacional. El gran ausente fue el diputado presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del estado, Asael Hernández Cerón, por lo que fue obvio que no hay un trabajo interno para homologar a las opiniones y disparidades que se han dado en el partido desde hace ya varios años.
El PAN no se ha repuesto de las derrotas de 2018 y apenas la de octubre pasado en las municipales, y ahora sobrevive aliado del PRI y el PRD para poder alcanzar algunos espacios a espera de que les dejen alguna rebanada del pastel. Incluso, al final del evento en Tulancingo se vio de forma desesperada a uno de sus ex ediles y aspirante plurinominal, señalado por su gestión de Tlaxcoapan, Jovani Miguel León, solicitando atención y segundos con Marko Cortés para que escuchara a panistas de antaño como Alfredo Ortega Appendini; obviamente el líder nacional conoce quiénes son y cómo se han conducido, por lo que no quiso mostrarse muy cercano a muchos hidalguenses, y prefirió seguir su ruta en camioneta de lujo.
Eduardo González
Twitter: @laloflu