El Partido Acción Nacional sigue siendo un pastel que busca ser repartido entre grupos políticos de Hidalgo y pese a no estar posicionada como una de las principales fuerzas políticas en el estado, parece ser la manzana de la discordia previo a consolidar la alianza para 2022. Ayer visitó Real del Monte (curiosa sede para el encuentro) el líder nacional del blanquiazul, Marko Cortés, quien va en vías de la reelección en el CEN, por lo que propios y extraños buscaron apersonarse para plantearle proyectos y sumarse a su campaña interna.
Cortés recibió y respaldó a Asael Hernández quien en el imaginario las trae todas consigo y tiene la bendición del líder nacional para seguir organizando al panismo estatal; sin embargo, hubo datos curiosos de la reunión. Marko Cortés hizo una parada en un restaurante en la zona de San Javier en Pachuca, donde se reunió o parecía que lo haría con las aspirantes a la dirigencia estatal que se renueva en diciembre; sin embargo, recibió y charló con una más que con otra. En la mesa estaba la ex regidora de Pachuca, Isbael Vite quien ya está en la contienda por la dirigencia, así como la ex diputada local Claudia Lilia Luna. Parece que será una elección muy competida y con buenos perfiles de mujeres. Otro detalle fue que al ex edil de Tlaxcoapan, Jovani Miguel León Cruz, no lo atendieron como se debía y eso que presumió mucho tiempo tener de aliado al propio Marko Cortés. Su polémico final de gestión y algunos temas pendientes con su administración lo tienen relegado por el momento, aunque con los panistas ya nadie sabe a qué le están tirando. Queda al final pero no por ello menos importante la aportación, buena o mala, del panismo de antaño, el que consolidó al partido desde antes de los Asales y las Claudias Lilias.
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