El primer frente electoral de cara a la votación en municipios ya está en el campo de batalla: no permitir que el Grupo Universidad consiga triunfos el 18 de octubre, o si se pospone la elección, cuando esta sea.
Desde senadores como Xóchitl Gálvez y Julio Menchaca, hasta diputados locales de varios partidos, incluidos morenistas, militantes y aspirantes dolidos por el agandalle de Gerardo y Damián Sosa Castelán, se han unido para alzar la voz y enviar mensajes mostrando la realidad del Grupo Universidad y su ambición política. El miércoles pasado, durante el proceso de designación de candidaturas municipales, el senador Menchaca se expresó en redes, con una mención especial para su coordinador Ricardo Monreal, donde rechazó lo que calificó como “las imposiciones”. “La transformación se da escuchando a la gente, no a los intereses de grupo”, fue lo que citó Menchaca en alusión a cómo se entregaron candidaturas a Grupo Universidad y a tribus locales. Xóchitl Gálvez criticó duramente a Damián Sosa, el hermano del presidente del Patronato de la UAEH, por haber sido designado como candidato de Morena a la presidencia de Tulancingo. Recordó el caso que inició en 2019 y sigue vigente con la investigación de la UIF sobre la casa de estudios por presunto lavado de dinero. Y así se han ido levantando actores políticos como José Luis Lima Morales en Pachuca quien hasta bromeó en un videomensaje con el método de selección para el candidato a la Casa Rule donde quien menos figuró en las famosas encuestas internas fue el que a la postre se quedó con la candidatura.
Pablo Vargas, el aspirante aludido en la capital de Hidalgo habló y pidió que los inconformes se sumen a su proyecto. Dudo que sea buen momento para llamar a la unidad en Morena, luego de que se declaró la guerra abierta contra Grupo Universidad, quien por poco se lleva entre sus pretensiones a los del PVEM y el PT, además de los de Encuentro Social, quienes alcanzaron a registrarse.
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