La consulta popular convocada para el 1 de agosto en todo el país es una prueba de fuego para medir la resistencia, una vez más, de Morena. Si pensaron que con los resultados del pasado 6 de junio estarían en paz, los discípulos de la doctrina política encabezados por Mario Delgado, Yeidckol Polevnsky, Ricardo Monreal, Martí Batres, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, han determinado seguir la ruta ideológica de la llamada cuarta transformación. Con la consulta sobre el juicio a expresidentes, se abre un nuevo capítulo, no sobre si se decide o no ejercer acción contra Fox, Calderón o Salinas, sino para conocer de nueva cuenta si “el pueblo” está o no con el presidente.
Así de sencillo, es una relación gobierno-sociedad que debe reforzarse todos los días y en cada oportunidad que se tiene, por lo que incentivar a participar conlleva una doble intención: si estás con AMLO, ve. La organización previa también sirve de termómetro para saber cómo anda Morena en los estados, ya que aunque el TEPJF prohibió las representaciones de partidos en las mesas de la consulta, todo el trabajo logístico corre a cargo de la gente del partido del presidente. ¿Quién de los que no son morenistas están trabajando en organizar la consulta?, dudo que haya panistas o priistas, y mucho menos perredistas que ahora son los principales enemigos del obradorismo. Con todo en contra, el siguiente fin de semana los mexicanos tendremos la única oportunidad de la historia en al menos intentar alzar la voz para calificar el trabajo de los expresidentes. Muchos ya auguran un rotundo fracaso, pero no se han puesto a pensar que de todo este ejercicio, saldrán cifras de participación que servirán ni más ni menos que a la organización política presidencial para los procesos venideros. En estados como Hidalgo, Puebla, Edomex, la CdMx, se espera la mayor participación no solo por ser la zona metropolitana del Valle de México, sino porque se pelea el bastión morenista todos los días, todo el tiempo, a todas horas.
Eduardo González
Twitter: @laloflu