El viernes pasado, pasadas las 20:00 horas, a las oficinas regionales de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo ubicadas en la colonia del Oro de Ixmiquilpan fueron vandalizadas por un grupo de al menos 20 personas quienes llegaron en 2 camionetas y realizaron destrozos en la propiedad.
Se dicen que los pobladores iban con la encomienda de provocar a la Policía Estatal pues horas antes se propagó el rumor de la agentes de seguridad y Fuerza de Tarea estarían por ingresar al municipio que actualmente es la zona más caliente del Valle del Mezquital, en referencia a conflictos sociales y gobernabilidad.
Pobladores refieren que los hechos ocurridos un día antes en donde habitantes del Tephe amputaron la mano derecha a un presunto delincuente a quien sorprendieron junto a otra persona robando al interior de una vivienda, fueron el detonante para pedir el regreso de la policía hidalguense a la demarcación.
Y es que, se debe recordar que desde aquel incidente del mes de enero con el inicio de las protestas por el gasolinazo donde fallecieron dos jóvenes en la carretera México-Laredo tras pelear con federales y granaderos, las fuerzas de seguridad de Hidalgo no mantienen presencia en la demarcación para evitar confrontaciones.
En los hechos del viernes pasado, personal de expedición de licencias ya se encontraba en la sede de la SSPH pero al enterarse de la acometida prefirieron retirarse.
Pobladores afirman tener identificados a integrantes del denominado Movimiento 5 de enero (del gasolinazo) e incluso saber sus nombres y apellidos, pues causaron daños a las oficinas de seguridad. Por órdenes de la Secretaría, se dio inicio a una carpeta de investigación por los delitos de allanamiento daño en propiedad y patrimonio de la administración pública; en tanto el mismo viernes llegó al sitio una patrulla de la Policía municipal la cual fue recibida a pedradas.
Según testimonios, aseguran que los que atacaron las oficinas decían que un tal José Charrez les había dado mal la información, refiriéndose al hermano del presidente municipal Pascual Charrez.
Posteriormente el delegado de la comunidad se presentó en el lugar con un grupo de 60 vecinos quienes resguardaron las instalaciones acordando tomar acciones para que estos hechos no se vuelvan a suscitar y citar a los responsables en caso de ser de la colonia.
Lo anterior es un ejemplo de uno de tantos casos e incidentes que se presentan una o dos veces por semana en Ixmiquilpan donde los usos y costumbres se imponen a la legalidad y el estado de Derecho.
Se dice que el propio edil ya pidió la presencia de la policía a partir de este lunes, lo que podría desencadenar de nuevo algunos enfrentamientos, pues toda figura de autoridad es mal vista en la zona, principalmente en las colonias, barrios y ejidos en donde ha prevalecido la pugna política y social entre grupos y clases del estado.