Ayer se acordó el ingreso de la policía estatal al municipio de Ixmiquilpan, demarcación en la que no se tenía presencia de la autoridad hidalguense desde los sucesos del 5 de enero pasado en donde pobladores y agentes se enfrentaron en los bloqueos carreteros por el "gasolinazo".
Derivado de dicho incidente dos jóvenes fallecieron y desde entonces comenzaron problemas sociales que desencadenaron otras cuestiones como falta de gobernabilidad, delincuencia, intentos de linchamiento, descontrol, etcétera.
Ayer, por fin delegados de todas las comunidades de Ixmiquilpan, así como el presidente municipal, el polémico Pascual Charrez Pedraza y sus principales funcionarios de gobierno, se sentaron con el secretario de Seguridad Pública de Hidalgo, Mauricio Delmar Saavedra, para aprobar el reingreso de las fuerzas estatales de nuevo a barrios y colonias, así como en la demarcación en general.
Los términos fueron claros: habrá respeto, pues es lo que se pidió por parte de los representantes de la ciudadanía; muchos, hoy cansados después de semanas donde han implementado desde guardias comunitarias, vecinos con turnos recorriendo calles y avenidas, justicia de usos y costumbres; ahora, podrán dejar en manos de la policía estatal y municipal la vigilancia cotidiana de las principales zonas de Ixmiquilpan.
Justo a un día del inicio del operativo especial por el periodo vacacional de Semana Santa, se da el acuerdo en beneficio no solo de la población sino de los turistas que arribarán a Hidalgo en los próximos días; además, la SSPH brindó seguridad y capacitación a los parques acuáticos parea enfrentar contingencias, emergencias al interior y protocolos de actuación.
Lo interesante del asunto también no solo fue ver que se ha alcanzado un primer acuerdo entre el gobierno del estado e Ixmiquilpan, sino que el grupo de los hermanos Charrez Pedraza, actuales líderes políticos en la zona, parece que han quedado en buenos términos sin salir raspados.
Cipriano, ex edil ixmiquilpense y actual diputado local de la zona, acordó con autoridades del orden federal e incluso organizó su propia reunión con el titular de la Comisión de Gobernación del Congreso local, el diputado priista Ernesto Vázquez Baca, quienes de igual forma pactaron paz social con delegados de pueblos y comunidades.
Pascual, el hermano y actual presidente municipal, ya posó muy sonriente para las fotos con funcionarios federales como Onésimo Serrano de la Sedesol y ayer con el secretario Delmar Saavedra. ¿Será que están aceptando la tregua? ¿será que ya saben que el camino de la violencia no los llevará a ningún lado? ¿volverán a las andadas una vez que rompan las negociaciones con gobierno del estado?, por la paz de Ixmiquilpan se espera que no.
