Que el titular de la SSP, Francisco Sánchez, reveló que al llegar al cargo se topó con que los siete arcos de seguridad del estado estaban prácticamente huecos. No es metáfora. Literalmente solo existía la infraestructura, pero sin rastro alguno de tecnología operativa. Ni cámaras, ni lectores, ni sensores, ni nada. La pedrada cayó directa a los gobiernos anteriores, que presumieron hasta el cansancio esos dispositivos como parte de un “blindaje” estatal. Ahora se sabe que más que escudos, eran monumentos al simulacro.
Que en próximos días, la secretaria de Gobernación federal, Rosa Icela Rodríguez, estará en la Angelópolis para tomar protesta a los Comités de Seguridad y Paz, una estrategia que busca aterrizar en la coordinación territorial. La estructura abarcará los 217 municipios, además de un comité estatal con la participación de representantes empresariales, académicos y religiosos, lo que se supone que permitirá una visión más integral. Aunque el plan suena ambicioso, hay voces que advierten que sin recursos y seguimiento, los comités podrían quedarse como buenas intenciones en papel.
Que en tiempos donde el bacheo se ha convertido en deporte extremo, una buena noticia llegó desde las entrañas de Pemex, con la sorpresa de que toneladas de asfalto fueron donadas al estado para rehabilitar vialidades estratégicas. El material ya está siendo canalizado en coordinación con fuerzas federales en una acción que el gobernador Armenta presume como ejemplo de trabajo conjunto con el gobierno de la República. Y como lo adelantamos: viene la relaminación de las laterales de la Recta a Cholula.
Que en San Andrés Cholula la apuesta por la innovación ya tiene fecha de entrega. Se dice que la planta de semiconductores que se construye en el municipio registra 95 por ciento de avance y está por llegar a la meta. La inversión es del estado y no solo representa concreto y acero, sino un paso importante para posicionar a la región como jugador en el tablero del desarrollo tecnológico. Se trata de una planta que puede detonar empleos calificados y atraer inversión, para que no sea solo una obra bien construida, sino bien aprovechada.