Que la detención de los hermanos González Vieyra, Uruviel y Giovanni, alcaldes de Chalchicomula y Tlachichuca, respectivamente, más la fuga de Ramiro, edil de San Nicolás Buenos Aires, añade incertidumbre a los habitantes. El operativo encabezado por autoridades ministeriales puso en la mira a los munícipes, investigados por presuntos delitos de extorsión, secuestro y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército. La incógnita es quién tomará las riendas de los municipios mientras se resuelve su situación legal y, más aún, qué pasará si resultan culpables.
Que la marcha del 8M en la capital poblana dejó entre las afectaciones, la quema de las instalaciones que albergan la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Género contra las Mujeres. El verdadero problema no es el inmueble, sino los expedientes que ahí se resguardaban. Documentos sobre casos de violencia de género fueron reducidos a cenizas, tanto en físico como digital; pues las computadoras también fueron dañadas. Recuperar esa información es un desafío mayúsculo (por no decir, un milagro) y deja en el aire el futuro de las investigaciones.
Que el ex rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, sigue en la mira de las autoridades por una investigación que lo vincula con el presunto desfalco de casi 109 millones de pesos correspondiente a la cuenta pública 2020. Entre los señalamientos en su contra están el abuso de autoridad, por impedir la entrega de documentos clave para la fiscalización, así como presuntas operaciones simuladas con “facturas” y tráfico de influencias. De confirmarse el daño patrimonial a la máxima casa de estudios, Esparza Ortiz no será el único con problemas legales.
Que el anuncio de la construcción de un paso peatonal a nivel, en el cruce de Vía Atlixcáyotl y Cúmulo de Virgo, a la altura del Complejo Cultural Universitario, tira por la borda el proyecto de movilidad que dejó la gestión de Sergio Céspedes. El trayecto continuo entre el Puente 485 y Periférico Ecológico será interrumpido por este nuevo cruce, que además requerirá un semáforo, afectando el flujo vehicular en una de las vialidades más importantes de la zona metropolitana. La medida responde a la presión de los universitarios, quienes además consiguieron escaleras eléctricas y elevadores en el puente ya existente.