Que si bien se ha dicho que el Congreso del Estado es la Casa del Pueblo, definitivamente el pueblo no tendrá una “casita” de interés social, sino una residencia muy bien ubicada y amueblada. Poniéndolo en términos que hoy se utilizan en la política mexicana, el nuevo recinto parlamentario del estado será muy “fifí”. Con una inversión de 855 millones de pesos, es una de las obras que en pocos días será inaugurada y que después servirá como sede del último informe del gobernador, Sergio Céspedes. Si de ese tamaño fue el gasto, al menos esperemos que sea bien aprovechada por los integrantes de ésta y futuras legislaturas.
Que en la capital, la seguridad comienza a reflejar mejores niveles de percepción. Aunque en días pasados se generó confusión con el tema de las cámaras de videovigilancia, ya que la administración anterior no dejó los recursos necesarios para su correcta operación; el ayuntamiento, dirigido por Pepe Chedraui, pidió a su equipo reorientar el gasto y priorizar temas tan sensibles como la lucha contra la delincuencia, por lo que la videovigilancia nunca dejó de funcionar.
Que la actual administración municipal está a nada de permitir que las calles de Puebla vuelvan a tener una fuerte presencia de ambulantes, como no se veía desde la administración de Claudia Rivera. En diversas arterias del Centro Histórico, los informales ya comercializan sus productos sin mayor miramiento y sin temor a la autoridad. Incluso, lejos de lo que el secretario de Gobernación, Franco Rodríguez, afirmó, los ambulantes están vendiendo mercancía de temporada y sí hay una competencia desleal, ya que duplican productos que también tienen los comercios establecidos.
Que en San Andrés Cholula, el gobierno de la panista Guadalupe Cuautle corrigió una de las decisiones que generaron voces encontradas de su antecesor, Edmundo Tlatehui. Cerca del final de su trienio, decidió modificar el flujo de la vialidad de la calle 14 Oriente, que funcionaba para conectar la zona del Periférico con Las Cholulas. El cambio consistió en convertir esta reducida vialidad en doble sentido, lo que provocó quejas y caos en la zona. Ahora, la alcaldesa tuvo que corregir el error y reconocer que la decisión fue desacertada.