Que la próxima semana la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo, rendirá su tercer Informe de actividades al frente de la máxima casa de estudios. Se prevé que la acompañe la crema y nata de la política, economía y sociedad poblanas, especialmente aquellos que están a punto de despedirse y los que están por llegar a los gobiernos municipales y el estatal. Pero lo más relevante será que este tercer informe podría delinear el futuro de la primera mujer en ocupar la rectoría de la universidad poblana, ya que su reelección parece más que inevitable.
Que quien también está a punto de rendir cuentas es el presidente municipal de Puebla, Adán Domínguez, con su primer y último Informe de gobierno. La cita será en el Centro Expositor, donde el panismo poblano buscará mostrar el músculo que le queda, en un acto que también servirá para medir el arrastre de Domínguez, quien pasó de ser gerente de la ciudad a edil sustituto. Una jugada arriesgada, pero necesaria para su causa.
Que fiel a su estilo, Leobardo Soto, el eterno líder de la cada vez más disminuida CTM, anda haciendo caravana con sombrero ajeno. Después de que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje fue retenida para Puebla, aunque ahora como Oficina Auxiliar, el priista-morenista se sube al barco, pese a no haber hecho acto de presencia en el plantón que durante meses llevaron a cabo abogados y trabajadores afectados por la cancelación de la oficina en la ciudad. Ahora que se encontró una solución, ahí lo tienen en las ruedas de prensa, declarando y queriendo colgarse la medalla. Su verdadera prioridad, son los reflectores.
Que el gobernador de Puebla, Sergio Céspedes Peregrina, con un dejo de nostalgia, posteó en redes sociales sobre una reunión con el gabinete estatal, aunque destacó que se trataba de uno de los últimos encuentros con su equipo. Incluso dijo textualmente: “Gracias por acompañarme en este camino y por los logros que hemos alcanzado juntos, de la mano de la sociedad, como la gran familia poblana que somos.” Ojalá que solo se trate de la melancolía del momento y no que ya esté bajando la cortina teniendo aún dos meses y medio por delante.