Que la salida de Mario Marín de la cárcel se volvió el tema de conversación durante el fin de semana, y no es para menos. Tras más de tres años de prisión preventiva por el proceso que enfrenta por tortura y protección a redes de trata infantil, el ex gobernador de Puebla recibió el beneficio de prisión domiciliaria. Mientras tanto, en el penal del Altiplano, todo parece seguir en calma, sin seguridad extra ni movimientos inusuales. Ya se llevaron a cabo los trámites médicos y la colocación del brazalete electrónico.
Que Cuacolandia, santuario conocido por su labor en el rescate y rehabilitación de equinos se encuentra en una situación delicada. Están buscando con urgencia donaciones de vacunas contra el tétanos e influenza equina para proteger a sus caballos. La solicitud ha generado eco en la comunidad; se espera que personas y organizaciones solidarias puedan responder al llamado para asegurar la salud y bienestar de estos animales, que dependen de la generosidad de quienes apoyan su causa.
Que una vez que a nivel nacional quedó definido el método para la renovación de su dirigencia, el PAN Estatal tendrá que trabajar con todos los aspirantes para definir su propio mecanismo. Y es que no solo se trata de replicar la decisión del CEN albiazul, ya que cada estado enfrenta condiciones distintas. Una de ellas, y posiblemente la de mayor cuidado, es el riesgo de que se infiltren intereses externos en la figura de algunos personajes, si se llegara a abrir el método a voto directo de la militancia. Una gran encrucijada, sin duda, que pondrá a prueba la capacidad de liderazgo y cohesión del partido en Puebla.
Que se registraron siete muertos y cinco heridos tras un enfrentamiento entre hombres armados en los municipios de Ixcamilpa, en Puebla y Olinalá, en Guerrero, uno de los estados más violentos del país y que parece haberse convertido en tierra de nadie. La situación en estas regiones limítrofes subraya la urgente necesidad de mayor coordinación y acciones conjuntas entre las autoridades, como ya ocurre con Tlaxcala, Hidalgo y Morelos. La situación en Guerrero exige medidas contundentes para evitar que la violencia continúe propagándose en la zona.
