Que ahora que se conocen a detalle las acusaciones de EU contra el ex titular de Sedena, Salvador Cienfuegos, y la respectiva investigación de la FGR sobre el tema, en el gobierno mexicano siguen sorprendidos de cómo la DEA abrió un caso donde no lo había. Incluso entre legisladores, juristas e integrantes del Poder Judicial crece el apoyo a la indagatoria que realizó la parte mexicana, pues en las conversaciones interceptadas los delincuentes no atinan siquiera a identificar la fisonomía del general en retiro.
Que en más de un equipo de campaña de Morena en los estados se han encendido las alertas por la forma en que el caso del senador Félix Salgado Macedonio, acusado de abuso sexual, sigue creciendo y atrayendo reflectores. En los análisis que se han realizado hasta ahora la constante es que el tema puede pegarle de carambola al partido y complicar las contiendas cerradas por gubernaturas, en especial en Sonora y Chihuahua, donde todos los puntos cuentan.
Que el embajador de México en Alemania, Rogelio Granguillhome, puso a circular la versión de que será designado representante ante la Unión Europea, Bélgica y Luxemburgo, algo de lo cual no hay confirmación oficial, por lo que algunos diplomáticos de carrera calificaron la especie de “autonombramiento publicitario” y de paso cuestionaron la trayectoria de su compañero, a quien identifican como “político de medio pelo” y “oportunista profesional” desde la época de Miguel de la Madrid e incluso pidieron revisar sus “campañas injuriantes” contra la transición democrática iniciada en 1988 y contra la 4T.